Por su salvaje comportamiento, por su agresión sexual a dos menores, por su premeditación a la hora de consumar la violación, ¿puede afirmarse con seguridad que tan solo se trata de unos niños, los menores que han atacado a dos niñas en la cordobesa Baena y en la onubense Isla Cristina...?
Y bien es cierto que ante hechos como el que nos ocupa, no resulta ni conveniente ni aconsejable proceder de inmediato, pero alguna razón tendrá el propio Defensor del Pueblo andaluz cuando, tras estas incalificables agresiones, ha pedido públicamente que se revise y en profundidad la legislación que afecta a los menores ante los que, en determinadas circunstancias como la que comentamos en este post, la sociedad en su conjunto se encuentra totalmente indefensa y desde luego tan desprotegida como lo estaría un niño cualquiera si no existieran las leyes que los amparan.
Estas violaciones de Baena e Isla Cristina, en sí mismas - y si existen dudas, que se le pregunte a padres y familiares de las niñas agredidas y vejadas - son una auténtica salvajada y una muestra, indudable, de un pernicioso machismo que afecta a nuestra sociedad por el que no pocos - y en este caso también algunos menores de edad - vienen a considerar a la mujer - y por extensión a las más pequeñas - como un objeto sexual, que solo sirve para proporcionar placer al varón...
Por eso, en línea con lo apuntado por el Defensor del Pueblo ya citado, sería conveniente - no al calor de lo acontecido dias pasados sino en previsión de futuro - que se revisara la actual legislación de menores y que ante delitos como los que comentamos, existiera la posibilidad de aplicar penas en consonancia con la agresión cometida.
Eso, al menos, invitaría a más de uno a pensar antes de cometer su fechoría y, en todo caso, daría armas al conjunto de la sociedad para protegerse de las mismas...
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