Mientras nos dedicamos a reinventar Fundaciones ya existentes, aunque solo se constituyeran de nombre, como es el caso de la dedicada al Caballo, que ahora impulsa el Ayuntamiento de Jerez, mientras manifestamos - palabras del Presidente de la Diputación en Canal Sur - "que aunque Zapatero tratara de nombrarme ministro, lo mío es la política doméstica, es decir, la municipal y cercana, mientras las Pedanías como La Barca de la Florida tienen cortado el teléfono por falta de recursos, los amigos marroquíes, para rentabilizar la gran inversión en infraestructura que han realizado, tratan de llevarse para Tanger y su gran zona portuaria lo que, hasta ahora, ha sido banderín de enganche de Algeciras, es decir el gran puerto del Sur de Europa en el que, si nos descuidamos, nos podemos quedar "como el Gallo de Morón"...
Pero aquí no pasa nada y entre la Educación para la Ciudadanía, que la Ministra Cabrera se empecina en aplicar a sangre y fuego, o poco más o menos, la objeción de un buén número de padres a dichos estudios, las sentencias del Constitucional que justifican mayor condena para el varón que para la hembra - sea empleada esta palabra con el mayor respeto - las Ministras que por maternidad podrán disfrutar de su baja reglamentaria, el pandemonium que tienen montado los del PP, que si ahora me voy, que si sobras tu, que donde estas Mariano, que no te escucho, cartucho, que Arenas - el incombustible - para la Secretaría General del Partido y otras numerosas circunstancias, no acabamos de enterarno que en la economía y el desarrollo "el que no corre, vuela..." y como nos descuidemos el negocio del Campo de Gibraltar se terminará trasladando a la orilla de enfrente.
Como puede pasar en Jerez - de hecho ya está ocurriendo - con la industria relacionada con el Caballo que de símbolo de la Ciudad puede llegar a convertirse con el éxodo de Ganaderos y Ganaderías en un hermoso recuerdo de algo que pudo haber sido y se perdió por falta de diligencia, dedicación y perspectiva económica y empresarial, tras haber logrado convertir la ciudad en sede de los Juegos Ecuestres Mundiales en su día... y presumir a boca llena de lo que nos gusta el noble bruto.
Y así se va tejiendo un amplio catálogo de ¿oportunidades perdidas? en la que nuestros dirigentes, y desde luego con ellos la indolencia de una sociedad pasiva, tienen una evidente responsabilidad por la que no estaría mal, alguna vez, mostrarles el rechazo más contundente en forma de varapalo electoral a esta casta que nos han traido estos tiempos.
Y usted que lo vea.
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