jueves, mayo 29, 2008

El "guarro" de la bolsa de gusanitos.

Como cochino lo define el diccionario de la Real Academia de la Lengua a lo que yo añadiría, en el caso que me ocupa, incívico, ineducado, sucio e impresentable, para concretar mucho mejor el perfil del indivíduo que esta tarde, a bordo de un coche con pretendido aire deportivo, naturalmente de doble tubo de escape, supongo que tras engullir todo su contenido, ha bajado el cristal de la ventanilla del lado del coductor y ha tirado a la vía pública una bolsa - vacía, por supuesto - de gusanitos, demostrando además al consumirlos su mal gusto para la alimentación...
Es, si se quiere, un hecho aislado, pero sintomático del comportamiento que muchas personas mantienen en su vida cotidiana, sin pensar en los demás, sin respetar aboslutamente nada y dejando huella de su actitud insolidaria con respecto al resto de la sociedad.
Y son tantas.
Para colmo, el mismo sujeto poco más adelante de donde ha dejado constancia de su ineducación ha parado en seco su coche, para mantener una conversación con un amigote que caminaba por la acera, obligando a los vehículos que marchábamos detrás del suyo a hacer un brusco viraje para evitar una colisión...
Todo un ejemplo de buen ciudadano.
Y son tantos.
¿Que es lo que está pasando en la sociedad de nuestro tiempo? ¿Que, que o quienes tienen la culpa de que los más elementales conceptos y valores de la educación - de la "urbanidad" como antes se decía - se hayan perdido en el más profundo de los olvidos?
¿Estaremos a tiempo, el conjunto de los ciudadanos, de cambiar esta nefasta tendencia que se vuelve contra todos nosotros...?
Pero eso por el momento - como dice un amigo - "es lo que hay", aunque resulte muy triste.

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