Que a título experimental el Ayuntamiento lucense de Fonsagrada, con el apoyo de la Junta de Galicia, haya decidido implantar en su territorio municipal la Televisión Digital Terrestre y proceder al apagón de la televisión tradicional o analógica, no solo merece la simpatía de todos sino el reconocimiento de cuantos pensamos que los avances que la tecnología hace posibles siempre son bienvenidos, pero de eso - que en tierras gallegas acometan esta iniciativa con decisión y anticipándose a todo el mundo - a que en el resto de nuestro país, en todo el territorio nacional, se proceda al cambio en el marcado plazo de dos años, no solo - y ya lo hemos dicho con anterioridad - nos parace excesivamente precipitado y desde luego bastante dudoso...
Y es que uno no acaba de comprender muy bien la razón de que España tenga que convertirse en adelantada en Europa de esta sustitución de la televisión analógica por la TDT, la prisa que le ha entrado al Gobierno para acometer la reforma, forzando situaciones empresariales y la precaria economía de la mayor parte de los ciudadanos, cuando la propia dinámica de la tecnología y sus constantes innovaciones pueden plantearnos, cuando menos lo esperemos - recuérdese lo ocurrido con el DVD y su nueva versión del llamado "rayo azul" - un escenario que obligue a los legisladores a dar marcha atrás a sus disposiciones y cuando ni la cobertura de la Televisión Digital es completa en todo el país ni los hogares han renovado sus antiguos televisores por otros nuevos o con la incorporación de los correspondientes codificadores de TDT.
¿A que tanta prisa, entonces...?
Y los Operadores, los que tienen que llevar los contenidos a los teleespectadores, a través del nuevo sistema de emisión, ¿están debidamente mentalizados de este cambio, por ejemplo, para ofrecer aquellos servicios adicionales que la TDT permite...?
Pero erre que erre, y cualquier motivo es bueno para lanzar a los cuatro vientos la amenaza bíblica de que llega la TDT y el aparato que usted tiene en casa o lo sustituye o no podrá ver la llamada Televisión del futuro...
De todas formas mucho nos tememos que, pasados dos años, estemos mas o menos como ahora y que, finalmente, haya que aprobar medidas provisionales que eviten que el llamado apagón analógico sea eso, un auténtico apagón por no decir un chasco.
No sería la primera vez en España que por tanto correr nos demos contra un muro...
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