El comportamiento incívico e irresponsable de algunos, convirtiendo sus dependencias en una especie de tertulia o reunión familiar, la invasión ruidosa e impropia de un centro sanitario, ha obligado al Hospital de Jerez a adoptar una serie de medidas restrictivas en cuanto a horario de visita y número de personas que, a partir de los primeros días del próximo mes de mayo, podrán acceder al centro, para acompañar un rato a personas allí internadas e interesarse por su estado de salud...
Se rompe así una larga temporada en que, precisamente para facilitar este contacto entre enfermos y familiares y amigos, en el referido Hospital ha existido un régimen de visitas muy flexible y tolerante, salvo en contadas y justificadas ocasiones en que las mismas podían representar un inconveniente para el normal desempeño del trabajo sanitario.
Y todo esto, como queda enunciado, a cuenta de unos cuantos que con su actitud absolutamente fuera de lugar, molestando a cuantos se encontraban en su entorno, han terminado obligando a que la Gerencia del Centro sanitario se haya visto obligada a adoptar medidas que, a la postre, nos limitan a todos los demás ciudadanos...que sin embargo debemos reconocer lo acertado e inevitable de las mismas.
Es decir, que por el reprobable comportamiento de unos pocos que han ignorado y pisoteado la elemental máxima de que "la libertad de cada uno termina donde comienza la de los demás", nos vemos los jerezanos y cuantos desde fuera acudan al Hospital de la ciudad, sometidos a horario y acceso restringido a dichas instalaciones.
Lamentable, pero cierto...
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