viernes, septiembre 10, 2010

Un nuevo Curso: Sonrisas y Lágrimas.

Como si se tratara de aquella célebre película musical, dirigida por Robert Wise, a mediados de la década de los sesenta, en la que la actriz Julie Andrews interpretaba el papel de una novicia que finalmente decidiría cambiar el Convento por la vida familiar, film que consiguiera nada menos que cinco Oscar y un par de Globos de Oro, hoy en toda España - excepto en la Comunidad Foral de Navarra donde ya se había iniciado antes - con el comienzo del Curso escolar se han vuelto a entrecruzar las lágrimas y las sonrisas, especialmente las primeras a cargo de los alumnos novatos y las segunda con el reencuentro de los "compis" de años anteriores...y es que como cada año sucede, el primer día de clase se alternan por igual terrores e ilusiones de quienes durante los nueve meses siguientes deberán acudir a las aulas para iniciar o proseguir su formación intelectual.
Pero no deja de ser entrañable la imágen de esas madres que despiden a sus hijas e hijos, a la puerta del Centro escolar, casi como si fueran a una contienda, como igualmente lo es la de los pequeños, aferrados a la falda materna, con su mochila a la espalda, intentando retrasar la que para ellos es lo que podríamos denominar la hora de la tortura...Y son entrañables también los rostros de los maestros, al contemplar como vuelven a encontrarse con ellos quienes ya recibieron sus enseñanzas, en años anteriores o los gritos alborazados, los besos y los abrazos de las amigas y amigos de clase, al verse de nuevo tras las vacaciones...
Es sin duda, el comienzo de cada Curso un punto y aparte en la vida de cada familia, de padres e hijos y es también un punto y seguido en la tarea de quienes tienen la sagrada misión de transmitir conocimientos, valores sociales, comportamientos, actitudes que, en la mayoría de los casos, harán posible la incorporación de los ahora niños en la sociedad de su tiempo, con la preparación adecuada para afrontar los retos que, inevitablemente, se les plantearán a todos ellos.
Sonrisas y desde luego lágrimas, en el inicio de un nuevo Curso escolar que por muchas razones tiene que ser bienvenido y que no debiera verse alterado, ni este año ni nunca por Centros en mal estado, falta de dotación presupuestaria, ausencia de docentes y otras muchas incidencias que, por desgracia, alteran una vez y otra esta jornada...

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