lunes, septiembre 13, 2010

Son otros tiempos y es otra fiesta.

Ha concluido, a satisfacción de la Delegación de Fiestas del Ayuntamiento jerezano, el breve programa de la Fiesta de la Vendimia en el que han tenido protagonismo singular el Festival de Títeres - uno de los mayores aciertos de los últimos años -, la ceremonia de la Pisa de la Uva y bendición del nuevo mosto y desde luego la ya tradicional Fiesta de la Bulería, sin duda los eventos más seguidos por jerezanos y forasteros y que concitan, por si mismo, el interés de todos nosotros...
Y desde el momento mismo de la presentación del programa de actos, la polémica sobre si Fiesta si o su definitiva supresión, la controversia entre lo que se estima una celebración devaluada y el recuerdo nostálgico de lo que fueron las Fiestas de la Vendimia de Jerez, en épocas pasadas, sufragadas en su mayor parte por el propio sector bodeguero y con una marcada estrategia comercial de cada empresa para atender a sus clientes o captar otros nuevos.
Pero el tiempo no pasa sin que se note y de aquellas galas, de aquel esplendor sin duda apoyado en el interés comercial, con Reina, Cabalgata, Banquetes y bailes con smoking incluido, hemos pasado a esta penuria derivada de la falta de liquidez de las menguadas arcas municipales, que bastante hacen con tratar de mantener un ciclo festivo dedicado a uno de los productos distintivos de la Ciudad, aunque la verdad sea dicha de unos años a esta parte casi todo lo relacionado con este sector sea mohina...
Desde luego no se puede perder la perspectiva y olvidar que son otros tiempos y consiguientemente tiene que ser otra fiesta, tal vez menos lujosa -los lujos que los pague quien de ellos se beneficia, que diría aquel - pero adaptada a las posibilidades reales de esta hora. Y al menos nos libramos del espectáculo del contraste, en el recinto polvoriento y reseco del González Hontoria, del septiembre jerezano, de las cubanas y los trajes de gala de ellas y ellos ¿confraternizando? en las Casetas.

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