viernes, septiembre 03, 2010

El gorro de la Legión.

Seguro que muchos de los lectores de este blog recuerdan aquel estribillo, pegadizo y popular, del baile de la Yenka, de moda hace ya bastantes años desde luego pero que en nuestro país, por la actuación de los políticos y sus colaboradores coyunturales, siempre se mantiene vigente. ¿Verdad que recuerdan?: "izquierda, izquierda, (en el caso que nos ocupa, nada podría venir mejor), derecha, derecha, adelante y atrás, un dos, tres..."
Pues algo de eso - y con los Gobiernos de Zapatero no es la primera vez que ocurre - es lo que acaba de suceder ahora con el "gorro" de La Legión, conocido como "Chapiri", que se ha querido cambiar, por que sí, por una boina roja y al hacerlo público un medio digital - El Cofidencial Digital, en concreto - se ha organizado una auténtica polvareda que ha obligado, nada menos que a la mas alta autoridad del Ejercito de Tierra, a emitir una nota en la que mas o menos se dice diego en lugar de digo. Vamos, que de lo dicho, ni media no vaya a ser que, efectivamente, el Dia de las Fuerzas Armadas los antiguos legionarios y muchos simpatizantes de los Tercios monten - con Chapiri incluido - un numerito ante el jefe supremo de nuestras Fuerzas Armadas, es decir, el Rey.
Y digo yo, ¿tan difícil es meditar las decisiones antes de adoptarlas? ¿Tan necesaria la sustitución del típico gorro de la Legión por una boina, roja? ¿Cual es el trasfondo de todo esto...?
Lo cierto es que si a uno de los primeros Gobiernos de nuestra reciente Democracia se le bautizó - y no cariñosamente por cierto - como el de los penenes, ¿que calificativo debemos ponerle al actual?, que en el baile de la mencionada Yenka se muestra como un experto con tanto ir y venir, con tanto paso adelante y marcha atrás...
Y esperemos que para sacar adelante los Presupuestos para el próximo ejercicio no se acabe cediendo al claro chantaje del Partido Nacionalista vasco, que encima además amenaza con descaro al Ejecutivo si no acepta sus peticiones.
Claro que para ejemplo ya tenemos la muestra de la gallarda actitud tenida en los recientes agravios de Marruecos, tanto en la frontera de Melilla como en El Aaiún...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Andrés, tiene usted más razón que un santo aunque ahora no se lleve hablar de santos si no dá réditos electorales. ¿Por qué no habla usted de esa medalla de oro que impondrán en el Ayuntamiento, no como el Obispo Bellido exigió imponerla al Cristo en la Catedral?
Sería muy edificante saber su autorizada opinión.

Andrés L. Cañadas dijo...

Gracias por su comentario y por la sugerencia sobre las Medallas de oro a las imágenes, asunto del que hablaré en breve...