¿Tan complicado es cubrir la vacante?

Desde el verano pasado, al ser elevado a la dignidad arzobispal el titular, la sede se encuentra en situación de interinidad y la jóven diócesis de Asidonia - Jerez, a la que justo es decirlo, su anterior prelado presta toda la atención que puede, compaginandola con sus actuales funciones de Arzobispo Castrense que le obligan a residir en Madrid y a contínuos viajes para atender debidamente a las distintas dependencias y destinos de las Fuerzas Armadas, está sin un Obispo residencial al frente, pasados ya casi ocho meses de dicho nombramiento... mientras en otros lugares se procede con tanta rapidez que incluso se prevé la sustitución antes de que el titular cumpla la edad establecida para la renuncia...

Y como no acaba de conocerse el nombre de quién lo sustituirá en este ministerio, tan esencial para la vida religiosa de Jerez y su diócesis, y pasan los días, las semanas y los meses - vamos ya camino del año en sede vacante - a pesar de los diversos rumores sobre este o aquel Obispo que pudiera venir o sobre los presbíteros que podrían ser elevados a la dignidad episcopal para asumir la tarea, no cabe duda que la situación invita a preguntarse si ¿tan complicado es cubrir la vacante? como reza el titular de este post.

Y es que no cabe duda de que no será fácil encontrar personas con méritos y razones suficientes para asumir la dignidad Episcopal y ser nombrados Obispo de Asidonia - Jerez, pero entre los creyentes de esta parcela de la Iglesia católica no deja de causar perplejidad tan proceloso procedimiento y tan larga espera, pues lo lógico es pensar que la propia Provincia eclesiástica, la Nunciatura, la Conferencia Episcopal y desde luego el Vaticano cuenten con la "cantera" suficiente como para acometer una designación de este tipo... aunque por lo visto, no.

Y como las interinidades nunca son buenas, a pesar de que quién ha quedado como Administrador se esfuerce en que se note lo menos posible, ya sería el tiempo oportuno de dar a conocer el nombre de su nuevo Obispo, que Jerez aguarda con impaciencia, con esperanza y con la pregunta de cual es el problema para que se produzca ya el nombramiento de un nuevo Pastor.