miércoles, febrero 18, 2009

Como son nuestros jóvenes.

Es un tema recurrente que vuelve a cobrar actualidad tras la publicación del "Estudio sobre comportamiento de riesgos en estudiantes de ESO en Andalucía", que ha sido elaborado por el Grupo universitario de investigación social del Centro Universitario de Estudios Sociales de Jerez y en el que tras efectuarse mas de dos mil doscientas entrevistas repartidas entre las ocho provincias andaluzas se han obtenido conclusiones sobre la violencia, consumo de alcohol y droga y conductas sexuales de nuestros jóvenes que deberían mover a la reflexión profunda de todos nosotros y me refiero a padres, educadores y agentes sociales principalmente e impulsar la adopción de medidas que pudieran contribuir a corregir una peligrosa deriva en las costumbres y los comportamientos de los adolescentes...
Por este estudio, que viene a continuar otros destacados trabajos realizados por dicho Centro Universitario y de su Grupo de Investigación Social dirigido por el profesor José Rodríguez Carrión, entre otras cuestiones sumamente interesantes y desde luego delicadas se conoce que alrededor del 18 por ciento de nuestros estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria, se declara víctima de la violencia escolar, que una quinta parte de ellos han tenido relaciones sexuales plenas, que la edad media de la ingesta de alcohol inicial se sitúa en trece años o que aproximadamente un siete por ciento reconoce consumir drogas, especialmente cannabis, lo cual no deja de ser ciertamente preocupante.
No es este el primero y suponemos que el último informe sobre cuestiones semejantes, que afectan a quienes en pocos años serán la base de nuestra sociedad. Lo que ya no está tan claro - y acontecimientos tristes y desgraciados como el acaecido en Sevilla recientemente lo ponen evidentemente de manifiesto - es que por parte de los poderes públicos se apliquen remedios eficaces a semejante situación que no depara un futuro muy prometedor por cierto y esta debería ser la primera y necesaria consecuencia de informes como el comentado en este post.
Pero mucho nos tememos que se seguirá - seguiremos todos - mirando para otro lado, culpando a los demás y eludiendo el compromiso que supone "coger el toro por los cuernos" en este asunto que afecta sin duda al conjunto de la sociedad en la que nos ha tocado vivir.

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