Bien está celebrar jornadas consagradas al fomento de la Paz en el mundo y evidentemente también está muy bien promoverla entre los más pequeños, como se acaba de hacer otro año más en nuestros centros escolares y, especialmente, con actividades propias de quienes todavía apenas han comenzado el duro recorrido de la vida, pero ante semejante propuesta uno no puede dejar de preguntarse si, verdaderamente, hacemos todo lo posible para que el objetivo perseguido por esta iniciativa acabe siendo asumido por el conjunto de la sociedad...
Y es que mientras clamamos por la paz, tan ansiada en diferentes lugares de la tierra, ofrecemos a nuestros niños la triste realidad de cruentas guerras como la que, desde la misma división territorial de Palestina, enfrenta a palestinos y judíos o la serie de interminables conflictos que se suceden en el continente africano o los que afectan a ciertos paises sudamericanos de los que cabal y puntualmente los más pequeños de la casa tienen información a través de los medios de comunicación y, de manera más concreta, de la pantalla del televisor.
Y eso por no hablar de los contínuos casos de violencia en nuestras ciudades, entre la que los actos terroristas promovidos por ETA y la llamada violencia de género ocupan primeros lugares en un hipotético ranking al que habría que incorporar los comportamientos violentos de muchos en tantos centros docentes, la permanente lucha dialéctica de partidarios de una y otra ideología, la inhibición habitual del conjunto de los ciudadanos ante la marginación, el hambre o la soledad de los más necesitados de solidaridad y apoyo, es decir, de los propios niños y de los ancianos...
En ese "caldo" de cultivo, estas iniciativas que tratan de promover la paz y que se dirigen especilmente a los niños, no dejan de ser, por desgracia, bastante estériles aunque se repitan una y otra vez al comienzo de cada año.
Verdaderamente triste y lamentable...
2 comentarios:
Buen Blog...utopias? o esperanza?. saludos de cordoba.
Gracias por acceder al Blog y por su opinión sobre el mismo. En cuanto al contenido del post al que se refiere, mi esperanza se basa en la utopia - acaso no es ese el principio para lograr lo que se anhela - de que algún día el mundo sea capaz de vivir en paz...
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