Como en la letra de la célebre canción, algunos de nuestros padres de la Patria - ¿no se denomina así a los Congresistas? - a propuesta del Grupo Parlamentario de Convergencia y Unió(n), que ya es imaginación para inscribir su nombre en las Actas del Parlamento, han aprobado una moción para que, en el plazo de tres años, quede prohibido el uso de las bombillas de toda la vida y se proceda a sustituirlas por otras de las denominadas de bajo consumo, que además de tener unos diseños, digamos originales, cuestan, en comparación con las habituales un "pastón"...
Sin duda es un tema preferencial, urgente e inaplazable entre las numerosas necesidades y problemas que padecen los ciudadanos españoles, este de las bombillas para que nuestros Diputados se ocupen de el y aprueben una Proposición no de Ley - ¡menos mal! - emplazando al Gobierno para que proceda a la sustitución progresiva y definitiva de bombillas de filamento incandescente y otras de eficiencia baja por las ya mencionadas de bajo consumo.
Así nos va, y todos tan tranquilos...
Y no es que nos parezca mal que, poco a poco, se vayan tomando medidas ecológicas y medioambientales en nuestra sociedad, que se vaya suprimiendo todo aquello que contribuye a incrementar el consumo energético y sustituirlo por procedimientos más eficaces y modernos, pero al mismo tiempo habrá que pensar en las consecuencias que una medida de este tipo puede acarrear, por ejemplo, a la industria de fabricantes de iluminación que naturalmente, ante esta ocurrencia de alguno de nuestros políticos ha puesto el grito en el cielo y la ha calificado de poco realista, por decirlo de alguna manera.
Total, que se han ganado el sueldo los señores Diputados que se han entretenido en ponernos a media luz...
Ver ( o al menos intentarlo en la penumbra) para creer.
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