Claro que para lo que a algunos les importan nuestros símbolos, incluídas no pocas fuerzas políticas de carácter nacionalistas y alguna que otra que quiere ser estatal, tampoco tiene mucha importancia el asunto, pero lo cierto es que, a las primeras de cambio, el Himno Nacional ha vuelto a quedarse afónico, sin letra que llevarse a las cuerdas vocales y con el esperpéntico "chunda, chunda" que se corea en los Estadios y que no deja a España muy bien parada que digamos, en cuanto a lo que podemos considerar un país respetuoso con lo suyo y serio, en una palabra.
La idea del Comité Olímpico Español de dotar de letra a nuestra representación musical patria se ha quedado en eso, en una idea poco consistente a la que un parado - demasiado locuaz, por cierto, y un tanto imprudente - le quizo poner un texto de dudoso gusto y calidad literaria que finalmente ha sido enviado al cajón del olvido ante la mayoritaria rechifla de los ciudadanos a los que desde muchas teles - privadas y públicas -, en una ceremonia censurable y absolutamente irrespetuosa, se les invitaba a cantarla en plena calle, como si esto de ponerle letra al Himno de España fuera - perdón por la expresión - un cachondeo...
Pero así estamos y así nos va. Mientras los señores Parlamentarios, de la Cámara Alta y tambien los de la Baja se dedican a cruzarse improperios desde sus escaños y se ocupan del sexo de los ángeles en más ocasiones de las debidas, de espaldas a lo que de verdad nos interesa a los ciudadanos, a ninguno de ellos, de izquierda, centro y derecha, que cobran estipendios suculentos por su ¿trabajo? se le ha ocurrido proponer que el Gobierno encargue, por fín, una letra digna y consensuada para un Himno que no se merece el habitual regodeo cuando suenan sus notas en un evento deportivo.
Claro que a lo mejor eso es mucho pedir a quienes, salvo circunstancias muy excepcionales, la mayor ocupación que tienen - además de autoproclamarse la representación de la soberanía popular - es la de apretar el botoncito para votar lo que les manda el jefe de filas de su Partido.
¡¡ País !! como diría Forges...
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