¿Que pasa con la Escuela de Relaciones Laborales de Jerez?

Es ciertamente normal y además lógico que una Universidad, en este caso la de Cádiz, trate de mejorar su oferta educativa y de ofrecer a sus alumnos toda clase de posibilidades para sus estudios y desde luego para cuando estos concluyan su ciclo académico, abrir cauces que permitan, a los estudiantes ya graduados, incorporarse con facilidad al mercado laboral, como igualmente lo es que una entidad de ahorro, en este caso la denominada Cajasol, a través de su Obra Social se preste a colaborar con iniciativas de este tipo...

Lo que ya no es tan lógico ni parece normal es que una entidad que sustenta un Centro educativo, desde hace ya bastantes años, en cuyos planes estratégicos se contempla la puesta en marcha de estudios de formación profesional ocupacional, que ofrecieran al alumnado de dicha Escuela, en la que se imparten estudios de Relaciones Laborales y Turismo, un valioso complemento a su formación reglada y con él posibles salidas para la incorporación al mercado de trabajo, suscriba al mismo tiempo un Convenio con la UCA para acometer exactamente lo mismo, pero en la enseñanza pública.

¿Que pasa? ¿Es que la antigua Escuela ya no interesa? ¿Es que una iniciativa que primero apadrinara la Caja de Ahorros de Jerez y después la Caja San Fernando, a la fusionada Cajasol le supone acaso una carga insostenible? ¿Es que no es posible compatibilizar una Escuela, dedicada a estas enseñanza, de carácter privado con otra pública, dotando a la primera de ellas de unas características diferenciales que avelen su prestigio e inclinen las preferencias de los posibles alumnos y sus familias hacia ella...?

Lo cierto es que tras muchos meses de incertidumbre, tal y como ha denunciado el propio Comité de Empresa de la Escuela Universitaria adscrita de Trabajo Social y Turismo en diversos comunicados anteriores y en uno muy reciente, este Centro tiene un futuro indudablemente incierto sobre el que nadie parece querer pronunciarse y sobre el que la Entidad que la sostiene parece aplicar una política nada comprometida con el proyecto, o al menos eso es lo que denuncian los implicados en este problema.

¿Perderá Jerez otra cosa más como tantas otras que han ido desapareciendo...?