lunes, julio 02, 2007

El juicio del 11-M y el atentado de Yemen

Posiblemente nada tenga que ver, o a lo peor si, pero no deja de ser mucha casualidad que cuando finaliza el juicio del 11-M en España, haya tenido lugar en Yemen un atentado terrorista suicida, atribuído a Al Qaeda, en el que han muerto siete turistas españoles que el pasado día 30 de junio habían iniciado sus vacaciones en un destino calificado de inseguro por los expertos turísticos y donde ya, en anteriores ocasiones, se ha hecho presente el terrorismo en forma de cruentas acciones contra civiles o militares - recuérdese el barco norteamericano -.
Posiblemente, ya digo, se trate de una pura casualidad, pero lo ocurrido el pasado fín de semana en Londres, cuyo gobierno también se implicó en su momento en la esperpéntica guerra de Irak - que se hizo para acabar con el régimen tiránico de Sadam Husein y que se está conviertiendo en una absurda matanza, a pesar de la presencia en el país de las tropas que fueron para salvarlo de la dictadura - y este atentado dirigido contra turistas españoles es una muestra más de que la Alianza de Civilizaciones promovida por ZP nos ha puesto en el punto de mira y, eso, naturalmente, es para preocupar y grandemente.
Y es que está claro que el diálogo es un medio eficaz para resolver los conflictos y desde luego mucho más lo es el tratar de entender los argumentos de nuestros posibles interlocutores, pero cuando estos se amparan en la irracionalidad, el sectarismo y la intransigencia, especialmente si esta es de origen religioso, dificil resulta como estamos pudiendo comprobar que las buenas intenciones prosperen.
Seguramente, ya queda apuntado con anterioridad, se trate de una desgraciada coincidencia, pero en todo caso las amenazas a Inglaterra, las alarmas en algunos aeropuertos y ciudades norteamericanas, el asesinato bárbaro de compatriotas nuestros - pacíficos turistas - en Yemen no hacen sino reafirmar que ante el terrorismo internacional no caben actitudes como las mantenidas por la política exterior española. Y si no, que le pregunten a las familias de la víctimas...

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