Ciertamente que este asunto de la ocupación, por las bravas, de suelo de dominio público ni es nuevo ni tiene fácil solución, especialmente si se quiere resolver un problema que a todos los ciudadanos nos afecta pero que, especialmente, pone en una tesitura delicada a quienes, un buen día, decidieron ocupar un trozo de una Cañada y construir sobre el mismo su vivienda que, en algunos casos era desde luego la llamada primera vivienda pero que en otros muchos solo se ha tratado de poseer, por la vía fácil, una casita - o un flamante chalet - en el campo, cosa que a todos evidentemente nos gusta.
Ciertamente, ya digo, nada fácil es este asunto y mucho menos la solución del problema, ya que el suelo de dominio público es algo que pertenece al común de los ciudadanos de un municipio y por una resolución municipal - por mucha promesa electoral que se haya comprometido - no se puede otorgar a favor de unos particulares, por muchos años que lleven ocupándolo, por mucho Convenio que se haya suscrito con la Consejería de Medio Ambiente, de la Junta de Andalucía y por mucho fín social del proyecto que ahora se nos quiera vender a todos, ya que dicha medida podría rozar - si no entrar de lleno - en un acto claro de prevaricación.
Evidentemente, casos como el de Cuartillos o Gibalbín, sin excluir a otros similares que pudieran existir, requieren una actuación decidida para poner fín a un problema endémico de nuestro término municipal, pero utilizar este problema de manera un tanto demagógica, vendiendo la mágica solución a lo que Corporaciones anteriores no han podido, no han sabido o no han querido resolver - ¿existió entonces la misma comprensión por parte de la Junta de Andalucía ? - además de suponer una falacia puede terminar pasando factura por parte del conjunto de los electores cuando se percaten de que la pretendida desafectación de suelo de dominio público entraña un claro atentado al patrimonio común de todos ellos.
La medida, por supuesto tiene un halo de popularidad y de ahí que se hayan recibido ya más de setecientas solicitudes para legalizar situaciones claramente ilegales, en la oficina montada a tal efecto, número que posiblemente se multiplicara el pasado 27 de mayo en votos a favor de los defensores de estas desafectaciones, pero ello no puede ser óbice para que aquí no llamemos la atención sobre este delicado asunto y para que determinados colectivos ciudadanos de Jerez se estén planteando, llegado el momento, la denuncia ante los Tribunales, de la entrega a determinados particulares de suelo que a todos nos pertenece, simplemente porque aquellos, un buen día, decidieran levantar una casa donde mejor les pareció...
Y es que ya se sabe, la ignorancia de la Ley no exime de su cumplimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario