El Gobierno de la Generalitat valenciana, con su recurso de inconstitucionalidad contra el Estatuto de Andalucía, que ni siquiera ha sido admitido a trámite por el Tribunal Constitucional, no solo ha hecho el rídiculo más evidente sino que, por si poco fuera, ha colocado al Partido Popular andaluz en una situación comprometida y muy díficil de explicar a su propio electorado y desde luego al resto de los ciudadanos de nuestra Comunidad, a pesar de los intentos poco afortunados del Presidente del PP en Andalucía de camuflar la bofetada de Camps y sus muchachos aludiendo a los aspectos soberanistas del Estatut de los catalanes...
Claro que por la otra parte, la del PSOE, tambien cuecen habas en esto de nuestro Estatuto, a pesar de las manifestaciones de Chaves, Zarrías o Montilla sobre la incongruencia del Partido Popular en este asunto, olvidando interesadamente que en sus filas tambien existe otro recurso, promovido por el anterior Presidente de Extremadura y mantenido por el actual, ambos socialistas, contra el traspaso de competencias exclusivas a la Junta de Andalucía sobre la cuenca del Guadalquivir.
Y mientras, los ciudadanos, que con nuestros votos somos quienes llevamos a sus cargos a Presidentes de Comunidades, Consejeros, Diputados y demás cargos retribuídos por el erario público, teniendo que contemplar tan lamentable espectáculo y sufrir, a cada paso, ese discurso del "y tu más..." que por lo visto y escuchado es la argumentación más sólida que toda esta caterva sabe emplear para defender sus planteamientos y postulados políticos, jurídicos y administrativos.
Es decir, que mientras los populares levantinos tratan de machacar un texto que sus correligionarios andaluces han apoyado con ¿entusiasmo?, los socialistas de nuestra tierra defienden el mismo texto que los militantes extremeños desean sea declarado - al menos en un aspecto concreto - inconstitucional.
¿Ustedes entienden algo?
Y es que como diría un castizo - y perdonen la expresión - este asunto del nuevo Estatuto andaluz, impulsado a toda prisa como coartada para sostener el de Cataluña es "para mear y no echar gota..."
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