lunes, julio 28, 2014

¿Evasión de capitales? No, simplemente falta de tiempo...

Desde luego uno ni se sorprende con este tipo de noticias ya que la corrupción, el olvido, el incumplimiento de las obligaciones, el uso abusivo del poder por parte de muchos de los que lo ejercen se han convertido en España, por desgracia, en practica cotidiana y quizá esa sea la razón de la indignada indiferencia con la que hemos acogido todos el anuncio del ¿Muy Honorable? señor Pujol de que durante mas de treinta años no había tenido ni un solo minuto para comparecer ante Hacienda y declarar unos milloncillos del ala que tenía depositados ahí al lado de su tierra, en Andorra, donde antaño se acudía a comprar tabaco, whisky y relojes - como en Gibraltar - por los que naturalmente no había tributado al fisco español...

Ahora, cuando según se cuenta, Hacienda estaba a punto de descubrir el pufo quién fue considerado como una de las Autoridades del Estado, desde su puesto de Presidente del Gobierno autonómico catalán, casualmente don Jordi si ha tenido tiempo para acordarse de esos millones heredados - según ha dicho - que guardaba celosamente en territorio colindante con el suyo propio de Cataluña, al lado de España, y lo ha puesto en conocimiento de la opinión pública de los catalanes y de los españoles, tres décadas después de coger el maletín e irse a algún establecimiento bancario andorrano.

Y ahora ¿que?. ¿Seguimos disfrutando de las regalías de haber presidido el referido Gobierno de Cataluña? ¿Del título? ¿De la cuantiosa pensión mensual? ¿De la consideración social de que ha venido disfrutando como uno de los artífices de lo que luego se ha venido a convertir en un interesado enfrentamiento con el resto de España, que según el mismo ha dicho roba a los catalanes...? 

Algo tendrán que decir en este turbio asunto Hacienda, Anticorrupción, los Jueces - incluso los tan interesados en la llamada Justicia Universal - la Policía, el Gobierno, la Generalitat y los propios catalanes que en esta historia de mangoneo son los que han quedado mas en evidencia ante el resto de España y desde luego ante sí mismo. 

¿O no?

2 comentarios:

fjdones2@hotmail.com dijo...

En Andalucía lo que tenemos es chorizocracia y no cleptocracia. El cleptómano es un enfermo que no puede evitar apropiarse de cosas ajenas, normalmente de escaso valor. El chorizo es un profesional de quedarse con lo ajeno. Cuando esa actividad choricista se ejerce desde ámbitos de poder y el mismo poder no hace nada por evitarlo y además obstaculiza los esfuerzos de la Justicia por erradicar dicha conducta, nos hallamos en presencia de una chorizocracia. Muchos son los signos que indican que en nuestra tierra el choricismo se está institucionalizando. Es preciso que esto se ponga de manifiesto para que después nadie se pueda quejar como ahora se hace con el caso de Jordi Pujol. ¿Cómo es posible que Jordi Pujol robara a manos llenas durante 30 años y nadie se diera cuenta? afirman algunos llevándose las manos a la cabeza. En realidad todos o casi todos lo sabían. Igual que aquí. Los medios de comunicación son los primeros que deben señalar esta situación e informar de la misma a los ciudadanos. Pero en Andalucía, igual que antes en Cataluña, callan al tiempo que se benefician de la propaganda institucional y otros beneficios procedentes de la administración autonómica. Más pronto que tarde todo quedará totalmente al descubierto. Para entonces espero ahorrarme la vergüenza de tener que ver a algunos periodistas andaluces decir aquello de ¿cómo es posible que haya sucedido esto?. Respuesta, muy fácil, entre otras cosas por el silencio de los medios.

Andrés L. Cañadas dijo...

En el "argot" profesional se ha dicho siempre "que perro no come carne de perro" pero, desgraciadamente, en relación con los Medios y muchos "profesionales" del periodismo no tengo mas remedio que coincidir con usted, Lamentablemente.