Las nuevas disposiciones del Ministerio de Defensa sobre los honores militares a las imágenes sagradas o, como es el caso más reciente, a la Sagrada Eucaristía, estableciendo que ni se rindan armas ni que, a la salida o entrada de los templos, se interprete - por una Banda de Música militar, claro está - el Himno Nacional, como era de esperar ha organizado un lío de padre y muy señor mío en las poblaciones que hasta el momento y por celebrarlo el Jueves han conmemorado ya la festividad del Corpus Christi, es decir, Toledo, Sevilla o Granada...que incluso - como en el caso de la ciudad castellana - ha provocado que tanto su Alcalde como el propio Presidente de la autonomía castellano-manchega elevaran su protesta a la autora de tan poco afortunada medida, la señora ministra del ramo.
Y no es que uno esté a favor - tampoco en contra - de la utilización de los símbolos nacionales en las procesiones, pero es indudable que España tiene en este momento problemas más acuciantes que el de los honores militares, que las tradiciones - y esta es bien antigua - es preferible respetarlas, cuando no existan causas importantes que justifiquen su eliminación y que en la política el don de la oportunidad es virtud que en esta ocasión ha brillado por su ausencia...
Vamos, que a uno le da mas o menos igual la presencia de los soldaditos - dicho sea con todo el respeto a la institución militar - en las procesiones y que en estas la música militar haga sonar el himno nacional en algun momento que se considere solemne; es más, que si se decide suprimirla definitivamente, mucho mejor, para que se acabe de una vez la confusión que sobre el Estado aconfesional seguimos teniendo en España y se terminen las interferencias de la política en los cultos de las distintas confesiones religiosas, como durante tanto tiempo ha venido ocurriendo con las ceremonias de la Iglesia Católica, pero paralelamente a ello que se acabe también con la presencia de cargos públicos, delante o detrás de nuestras veneradas imágenes que desde luego no necesitan de dicho aditamento para ser veneradas por el pueblo.
Los que vayan, que lo hagan por creencia y no para que los vean...
No hay comentarios:
Publicar un comentario