Ante la anunciada Ley del Aborto, promovida por la ministra de Igualdad, numerosos movimientos eclesiales y especialmente las Hermandades y Cofradías que por su respaldo popular y su indudable impacto mediático son, sin duda, las que mas pueden influir en el conjunto de la sociedad han alzado la voz para posicionarse claramente contra este proyecto legislativo, adoptando un abanico de medidas que van desde simbolizar con un lazo de color blanco en los "pasos" su rechazo frontal a la supresión de la vida, en el seno materno, hasta la divulgación de comunicados en tal sentido, la labor de formación y mentalización de sus propios miembros y de aquellas personas que puedan necesitar dicha orientación o la creación de fundaciones u organismos que pudieran, en su caso, ayudar incluso con la aportación de medios materiales a quienes pudieran encontrarse en la terrible tesitura de decidir abortar por falta de recursos...
Y esto, naturalmete, ha provocado la inmediata reacción de algunos políticos a los que ha molestado y mucho que en la Iglesia, movimientos como el de las Hermandades levanten su voz contra este anunciado intento legislativo que uno piensa sinceramente ni obedece a circunstancias o razones urgentes ni viene a solucionar un problema acuciante de la sociedad española; más bien lo entiende como una nueva cortina de humo - Aborto, retirada de las tropas de Kosovo, etc. - para que la ciudadanía se olvide del paro, de la gravísima situación económica que vive nuestro país y de otras cuestiones en las que si debería intervenir más el Gobierno.
Para colmo, desde el otro lado - ¿quién les ha dado a ustedes vela en este entierro? - sale también alguno terciando en el asunto, tratando de arremeter contra el partido gobernante, con lo que la polémica está servida y los que intentan camuflar la creciente irritación por el referido proyecto contra la vida concebida, ni que decirlo, frotándose las manos...
Pero...quienes se asombran de la actitud firme y clara de nuestras Hermandades y Cofradías, ¿que esperaban que dijeran?. Acaso, ¿que les parece muy bien la Ley?. Tal vez ¿que están a favor del proyecto de la Ministra?.
Pues ya ven que no y no se trata de "hacer política" como les ha acusado la titular de Igualdad, a la que podríamos devolver la oración por pasiva, sino de manifestar su fe y su compromiso con la Iglesia en la que militan, a lo que tienen perfecto derecho como ciudadanos, votantes y contribuyentes.
A ver si alguna vez nos enteramos de esto...
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