De unos años a esta parte, Jerez viene celebrando, con gran aceptación por parte de artistas, crítica y espectadores, el llamado "Festival de Jerez" en el que el arte flamenco se convierte en protagonista excepcional de una ciudad que lo tiene - junto a muy pocas otras - como una de sus "cunas" y donde desde siempre y especialmente en dos de sus Barrios emblemáticos - Santiago y San Miguel - no solo se sabe mucho de sus raíces sino que han sido y son semillero de grandes y renombrados genios de esta manifestación singular de la cultura andaluza...
Son trece años ya de esta magnífica iniciativa que anualmente trae hasta nosotros aficionados de muchas partes del mundo que llegan hasta la ciudad para encontrarse con el baile, el cante y el toque y deleitarse con las diversas propuestas que los artistas ponen sobre los variados escenarios donde se desarrolla el Festival o para tener la oportunidad de recibir unas clases magistrales de alguna de estas facetas artísticas, impartidas por auténtidos maestros de las mismas.
Al amparo de esta feliz ocurrencia nació sin duda la idea de la denominada "Ciudad del Flamenco" que, al margen claro está de las poderosas limitaciones que impone la crísis económica mundial, no debería dejarse languidecer puesto que para Jerez y todo su entorno podría significar un importantísimo motor que contribuyera a la potenciación de nuestra economía y consiguientemente al progreso y desarrollo de la ciudad.
Y parece claro que dado el apreciable declive de la industria vitivinícola, hoy día casi marginal en lo que llegara a ser en el pasado como fuente de riqueza y de trabajo, el crear y potenciar una industria cultural autóctona puede tener una importancia capital en el futuro para nuestro pueblo...
Así que cuídese el Festival, como uno de nuestros signos distintivos y apuéstese por su proyección en beneficio de Jerez y los jerezanos.
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