miércoles, septiembre 07, 2011

La crisis que se negaba

Con el inicio del nuevo curso y la proximidad de una nueva cita electoral - que en Andalucía se ha decidido por parte del señor Griñán que no coincida con la convocatoria de elecciones generales - volvemos a darnos de cara con la cruda realidad del país, algo minimizada por el período de vacaciones - en el que por cierto las terrazas de los bares, las playas, los chiringuitos, los lugares de esparcimiento han estado a rebozar - y desde luego con el reiterativo, cansino e irreal discurso de la clase política, empeñada en seguir tirándose los trastos a la cabeza, a pesar del pacto in extremis para modificar la Constitución en lo que se refiere a la imperiosa necesidad de poner tope al gasto, lo que por cierto ha elevado a clamor ¿por que será ? la queja de algunas Autonomías...

Y naturalmente hemos ido a darnos de bruces con la crisis, la negada crisis que según el ciudadano Zapatero nunca existió, hasta que le pilló de lleno como si se encontrara en plena vía del tren, al paso de uno de Alta Velocidad. ¿Que no hay crisis?, como cantaba la chirigota "Los Pre-paraos". ¿Que no hay crisis? Y entonces como tenemos cerca de cinco millones de desempleados, como se ha venido abajo el consumo, como tiemblan los bancos y como se otea el negro horizonte del que cada día se habla mas, sin que nadie acierte a encontrar el remedio.

Y es que negar la evidencia resulta, además de suicida, estúpido y así nos va en este cataclismo de la economía mundial, en el que algunos paises como el nuestro se encuentran al borde del abismo, necesitados de la ayuda de los demás...

Por eso, que vengan las urnas ya y que alguien acierte a encontrar el camino de la recuperación, aunque este sea largo, complicado y difícil. Y si los que están o los nuevos que pudieran llegar no saben encontrarlo, por favor, que se marchen a sus casas que aquí nadie los ha llamado.

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