El inexplicable extravío del Pendón de Jerez, conocido por un reportaje publicado en "Diario de Jerez" y sobre el que ya se han pronunciado diversas personas, a través de los medios de comunicación de la Ciudad, por lo que tiene de dejadez, irresponsabilidad y grave atentado contra el patrimonio histórico común de los jerezanos, sin duda dará que hablar, durante mucho tiempo y cabe esperar que, finalmente, tendrá - por el momento "no sabe, no contesta" - un responsable que por su intolerable despreocupación debería ser ejemplarmente sancionado...
Y es que ya se sabe que, por muchas excusas que ahora se quieran dar, en todo asunto y más de este carácter, siempre hay un responsable, que en este caso que nos ocupa en el Blog podrían ser, incluso, más de uno y de dos y hasta de tres, tanto personas como colectivos.
Por que, cuando el antiguo Pendón - reliquia histórica donde las haya - fué depositado por el Presidente del Cabildo Catedral en el Ayuntamiento, desprovisto ya de sus honores militares desde luego, que se habían traspado a la nueva enseña, aunque fuera cuidadosamente guardado en la propia Alcaldía, debería haberse colocado, como importántisima pieza arqueológica, precisamente en el Museo Arqueológico de Jerez o, acaso, depositado en el Archivo Histórico Municipal, debidamente tratado y señalizado, de acuerdo con su verdadera importancia.
Y años más tarde, en los sucesivos traspasos de la Alcaldía, entregado formal y oficialmente, mediante un Acta a quién a partir de ese momento asumía el gobierno de la Ciudad, demostrando con ello que por encima de rivalidades políticas están sin duda los valores sobre los que se asienta la propia historia de Jerez.
¿Acaso se hizo así?
¿Acaso se encargó a algún empleado municipal el desalojo del mobiliario propio de la Alcaldía, sin advertirle el sumo cuidado que debería poner en la custodia, manejo y traslado de cuanto documento o enseres encontrara en el desarrollo de su labor?
Y si no se procedió de esta lógica manera, ¿quién responde ahora del extravío de un trozo de nuestra propia historia, por deteriorado que estuviera, que desde luego lo estaba...?
Un verdadero e incomprensible atentado contra la propia Jerez del que alguien o varios deberían responder y, por supuesto, asumir las consecuencias.
Ya nos dirán algo, pues en este asunto ni cabe ni se puede admitir el silencio...
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