Es algo a lo que uno nunca acaba de acostumbrarse, a pesar de que la vida se empeña en vincularnos a estas noticias que, inopinadamente, nos salen al encuentro, casi siempre en forma de llamada telefónica que nos comunica una pérdida irreparable, nunca imaginada antes y que siempre conmueve nuestro espíritu por lo inesperado...
Es, posiblemente, una consecuencia inevitable del devenir de la vida misma, pero nadie acaba de acostumbrarse a semejantes situaciones y por mucho que luego se diga, lo cierto es que la sorpresa suele dejarnos perplejos ante la evidencia de que quién ha dejado esta vida ya no volveremos a tenerlo a nuestro lado, salvo en la memoria.
Y eso es algo que me ha sucedido ahora, cuando ayer al filo de la primera hora de la tarde, tuve conocimiento del repentino fallecimiento de un amigo, de un compañero de Academia, el profesor de artes aplicadas, pintor, cartelista, escritor y destacado belenista, José Ramón Fernández Lira - el Lira, para cuantos le tratamos y por supuesto para centenares de quienes fueron sus alumnos - con el que tuve la fortuna de poder llevar a cabo no pocas iniciativas editoriales y radiofónicas en las antenas de aquella recordada Radio Popular de Jerez...y posteriormente en la propia Academia de San Dionisio.
Se ha marchado, para siempre, José Ramón, aunque nos deja el recuerdo imperecedero de una persona que trabajó incansablemente por Jerez, en muchos campos de la creación artística, que ejerció con dedicación y rigor como Académico y que siempre dejó su sello en cuanto comentaba o llevaba a cabo.
Como demostración, ahí queda su Fondo Documental, una verdadera aportación suya de gran mérito y valor para la ciudad, y sobre todo el recuerdo de su peculiar sentido del humor...
Descanse en paz, el amigo, el artista, el Académico.
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