Querer ahora tributar homenaje a la figura del llamado "Padre de la Patria andaluza", Blas Infante, al cumplirse el 125º aniversario de su nacimiento en la malagueña Casares, parece el intento tardío de remediar el olvido de una figura histórica, sin duda, para nuestra tierra y desde luego la excusa para la utilización política de su nombre, que vienen próximas las elecciones y bueno será revestirse de ese andalucismo que, en el ya lejano comienzo de nuestra Democracia, llevara al Congreso de la Nación, nada más y nada menos, que a cinco Diputados...
Y no es que esté mal, ni mucho menos, recordar a Blas Infante, su contribución al despertar de la conciencia colectiva de nuestra tierra, su lucha en favor de una autonomía que llegaría muchos años más tarde; en definitiva su papel en la articulación de lo que en buena medida hoy día somos - que desde luego pudiera ser bastante más, muchísimo más -, pero quien esto escribe sigue pensando que para ello se ha dejado transcurrir demasiado tiempo y ya se sabe, "con el paso del tiempo, todo se olvida" y algo de eso, a pesar de la rutinaria celebración anual de la "Gota de Leche", en Sevilla - lugar donde Blas Infante sería fusilado - es lo que nos ha pasado a todos, a pesar de haberle nombrado Presidente de Honor de la Junta de Andalucía, de la Fundación que lleva su nombre y del museo que se ha instalado, por tesonera insistencia de los Andalucistas cuando formaron parte de los gobiernos de coalición con el PSOE, en "La Casa de la Alegría", en Coria del Río.
Por eso, parece que este reconocimiento, al cumplirse el 125 aniversario de su nacimiento, llega acaso demasiado tarde y quizá lo único que acabaría por darle sentido es que se cumpliera, cuanto antes, la petición que en estos actos conmemorativos ha hecho públicamente el Coordinador regional de Izquierda Unida, solicitando la anulación de la Sentencia que condenara a muerte, a principios de la infausta Guerra Civil, al Notario que se dedicó a levantar Acta de una Andalucía libre por España y la Humanidad...
2 comentarios:
Nunca me causó demasiada ilusión tener por líder a un notario...Debo decir antes de continuar...
Y, creo que el bueno de Blas -al que guardo el máximo de respeto-, fuera mucho más que el último de los estrellados del preandalucismo, con la suerte, eso sí, de morir de forma dramática y joven aún -no diré guapo, como mueren los heroes...Pero, donde está la sitileza de pensamiento en Blas Infante..., donde su novedad, dónde su modernidad...
No existen.
Mientras estamos en homenajearle, olvidamos a Ramón de Cala que, cien años antes, ya había redactado la "constitución" de Andalucía, de la que Blas no tuvo sino que copiar...
El -Ramón, Don Ramón- si fue novedoso, pensador, salido de abajo, hecho a sí mismo...Pena que no le fusilaran...Murió pobre, en brazos de la Caridad, y habiando sido alcalde de Jerez, parlamentario en dos legislaturas, senador en otra...para volver a trabajar como peón en la construcción del ferrocarril de Extremadura...Así, Ramon, no se va en el tren...
Lo referente a don Ramón de Cala lo suscribo plenamente.
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