"Gorditos"

Según se anuncia, en diversos medios de comunicación, el Ministerio de Sanidad y los responsables de dicha materia en las Comunidades territoriales repartidas por España - incluídas las que se dicen nacionalidades - están ultimando unas normas para impedir la venta en Colegios e Institutos de bollería, chucherías y todos aquellos productos que contribuyan a fomentar la obesidad entre nuestros escolares...

Y como es disposición que nos parece no solo oportuna sino conveniente, para tratar de combatir el hecho cierto de que entre nuestra población infantil, uno de cada cuatro niños, es obeso - los "Gorditos" de nuestros centros de enseñanza, de toda la vida - traemos a colación el comentario, aunque este asunto nos ha movido a la reflexión con la cruda realidad con que - por mucho que se vuelva la vista para otro lado - se enfrenta la sociedad de nuestro tiempo al contrastar ese mundo idílico del estado del bienestar en el que podemos promulgar normas, para que nuestros pequeños no engorden más de la cuenta y ese otro de la pobreza extrema - Africa, India, las favelas brasileñas, los llamados "niños de la calle" mejicanos, numerosas zonas de paises sudaméricanos - en el que podemos comprobar como, cada día, mueren cientos de niños por falta de un mendrugo de pan para llevarse a la boca.

Ese es el permanente conflicto "Norte-Sur" y ese el terrible escenario que ignoramos, que apartamos de nuestras vidas, mientras la sociedad opulenta de los llamados paises desarrollados tiene la fortuna de poder preocuparse de la correcta alimentación de sus habitantes de menor edad, para que no engorden demasiado.

Y no son pocas las ocasiones y las reuniones de alto nivel en que solemnes proclamas han puesto de manifiesto que se adoptarían medidas para erradicar el hambre y la pobreza, pero lo cierto es que pasan los años y el objetivo cada vez parece más lejano.

¡Que darían esos niños de ojos tristes por poder comer siquiera una chuchería de nuestros "Gorditos"...