...Y ahora, Estepona.

Tras el escándalo urbanístico de Marbella, con numerosas ramificaciones aclaradas y aún no descubiertas o divulgadas, tenemos ahora otra población del litoral turístico de la Costa del Sol, Estepona, en la que vuelve a descubrirse un monumental fraude urbanístico en el que, al parecer, está implicado el Alcalde y algunos otros miembros de su Corporación Municipal así como Técnicos de Urbanismo, en una continuación o reedición de lo que ya sucedió con los Gobiernos del afortunadamente desaparecido GIL - el curioso partido creado por quién pasara del fútbol a la política en su día -, aunque en esta ocasión es un edil del PSOE el que encabeza esta trama...

Y después, cabe preguntarse, si tras ambas poblaciones costasoleñas tendremos similares descubrimientos en otros muchos municipios de España, lo que vendría a demostrar fehacientemente que en cuanto al control urbanístico, en cuanto a las operaciones turbias relacionadas con la especulación del suelo, en cuanto a las macro urbanizaciones de playa o sierra queda aún mucha tela por cortar precisamente por no existir las necesarias cautelas legales que impidan estos turbios manejos con los que ciertos personajes se enriquecen sin tasa ni medida.

Claro que junto a los directamente responsables de semejantes desmanes, habría que profundizar mucho más, en la búsqueda de un perfeccionamiento de nuestra jóven Democracia, y hacer caer el peso si no de la justicia si de la responsabilidad política sobre quienes permiten que estas cosas ocurran para escándalo de la sociedad española y perjuicio de aquellos pueblos en los que sus dirigentes toleran que estos desmanes se cometan...

Es decir, aplíquese la Ley a los infractores y la inhabilitación a los políticos, cuando sucedan cosas como las que comentamos.