Días pasados lamentábamos la permanente y autodestructiva tendencia de quienes militan en el Andalucismo, su incapacidad puesta una y mil veces de manifiesto, para alcanzar un acuerdo en beneficio de la tierra que proclaman defender y ofrecer a sus ciudadanos una alternativa válida, de cara a las urnas, que ponga coto al nefasto bipartidismo - ¿donde queda ya aquella Izquierda Unida que se presentó como una ilusionante propuesta en su momento? - que venimos soportando pacientemente desde la recuperación de la democracia y, especialmente, en las dos últimas décadas y hoy, tras el armisticio suscrito entre el PA y el PSA, ratificado por sus respectivas cúpulas, no es que pensemos que puedan lanzarse las campanas al vuelo, pero al menos entendemos que se abre, tímidamente eso sí, una puerta a la esperanza de que nuestra tierra pueda llegar a contar con una fuerza política autóctona, no sujeta a mandatos centralista y cuya razón de existir sea, precisamente, la defensa real y efectiva de las aspiraciones y derechos legítimos de Andalucía, en el contexto de España...
Una opción política, alternativa a PSOE y PP, con entidad y fuerza suficiente para arbitrar en el plano panorama del parlamentarismo andaluz, con iniciativa e imaginación para introducir en el discurso de los partidos nacionales el necesario concepto de una tierra, marginada durante siglos, explotada y colonizada por cuantos nos llegaron de fuera que, aprovechando la tradicional áctitud acogedora y pacífica de los andaluces, hicieron aquí de su capa un sayo arrebatándonos tantas cosas nuestras y vendiendo la imágen panderetera y folklórica con la que se nos ha paseado frecuentemente por el mundo.
Y no es que pensemos que una fuerza política andaluza propia aspire a una - al menos, de momento - mayoría suficiente para gobernar en solitario, que todo se andaría si desde 1975 no se hubiera perdido el tiempo en confrontaciones estériles, pero si al menos con la capacidad y entidad precisas para arbitrar e intervenir en la vida de nuestra tierra.
Así es que saludemos este primer paso dado por PA y PSA para conformar la llamada Coalición Andalucista y aunque, con la incertidumbre que ellos mismos se han ganado a pulso, confíemos en que finalmente la iniciativa sea fructífera para nuestra Comunidad Autónoma...
3 comentarios:
Don Andrés escribe usted poco para lo bien que lo hace. Felicidades en su santo.
Favor que usted me hace. Gracias por la felicitación.
Primeras bajas en Coalición Andalucista
El reciente nacimiento de Coalición Andalucista, donde se han reunido el PA y el PSA para unir fuerzas con miras a las elecciones generales y autonómicas del próximo mes de marzo, se ha cobrado ya sus primeras bajas en Jerez. En concreto, el comité local del PA ha dimitido en pleno y medio centenar de militantes ha cursado su baja en el partido en desacuerdo con la decisión de la dirección nacional de esta formación política de coaligarse con el partido de Pedro Pacheco, al que califican de "cadáver político".
Entre las bajas que ya se han cursado se encuentra la del que fuera último candidato del PA a la Alcaldía de Jerez, Emilio Quintana, quien ayer aseguraba que ni él ni su partido "estamos dispuestos a tragar sapos e insuflar oxígeno a un cadáver político como el de Pacheco".
En un comunicado público, los andalucistas de Jerez trasladan su "más enérgica repulsa por cómo se han llevado a cabo estos acuerdos, dejando a un lado a la militancia implicada y enterándose sus órganos de dirección de las decisiones adoptadas a través de la prensa". "Estamos a favor de crear un bloque nacionalista de izquierdas pero no un pacto electoralista con el único objetivo de mantener a algunos dirigentes sentados en sus poltronas", censuraron.
Por su parte, el secretario provincial del PA, Alfonso Andrades, lamentó la dimisión de "militantes muy valiosos" de la agrupación de Jerez y anunció la inminente creación de una gestora.
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