Aunque con esta tendencia -bendita sea, dirán los mayores- problemas como la saturación de determinados servicios sociales, especialmente los destinados a la salud o la tercera edad, o el incierto futuro del cobro de las Pensiones se agudizan, sin duda, lo cierto es que el conjunto de la sociedad española ha alcanzado una de las cotas, de los signos, mas reveladores del bienestar social como es el que representa rebasar los ochenta años de media, en cuanto a la esperanza de vida se refiere y eso, naturalmente, es como para congratularse a pesar de lo comentado anteriormente y aunque en nuestra tierra, Andalucía, la media se quede todavía cinco años por debajo, es decir, en los setenta y cinco años, en lo que a los varones se refiere.
Con estos datos, hechos públicos recientemente, por parte del Instituto Nacional de Estadística, España se sitúa en un grupo de paises privilegiados, síntoma inequívoco de vivir bien y de buena salud, tan solo por detrás de Suecia, Irlanda, Holanda, Italia e Inglaterra, cuya población sobrevive, de media, mas años que la nuestra.
También, por este informe del INE, hemos sabido que nuestras mujeres viven mucho más de media que los hombres, concretamente 83,4 años frente a 76,9; que la cifra de Centenarios en España supera actualmente los cinco mil y que son mas de un millón ochocientas mil personas las que superan en este momento la comentada media de los ochenta años, siendo los navarros los más longevos entre nuestros compatriotas.
Por otra parte, dato significativo igualmente el que indica que la esperanza de vida de quienes han cumplido ya los sesenta y cinco años también ha crecido de forma notable, ya que si en 1981 mujeres y hombres tenían una expectativa de casi dieciocho y casi quince años, respectivamente, hoy día se ha incrementado hasta los más de veintiuno y más de diecisiete años en cuanto a hembras y varones se refiere.
Solo falta, para la dicha completa, que los servicios de Salud y los destinados al colectivo llamado de la Tercera edad sigan mejorando al ritmo adecuado para que estos datos estadísticos se confirmen y consoliden, en beneficio de todos cuantos con nuestra aportación al erario público hemos contribuído a la denominada Sociedad del Bienestar y que nuestros políticos encuentren la fórmula que haga posible garantizar unas pensiones justas y suficientes a las jóvenes generaciones actuales.
Todo es ponerse y dejar de lado los mensajes catastrofistas...
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