También es mala suerte que el tranvía de Monteseirín, Alcalde de Sevilla, se haya quedado atravesado en la Avenida de la Constitución por un fallo eléctrico en la Catenaria, propiciando la salida de las vías de una de las unidades... ¡ Lo que faltaba para que los detractores de este "Metrocentro", o simplemente tranvía, que es en realidad lo que es, se pongan las botas con el chiste fácil y la crítica más ácida al Regidor hispalense!
Claro que a estos "animadores" del proyecto, una de las claves elegidas para la modernización de la capital de la Giralda, deberían simplemente recordar lo sucedido en Tenerife, en Valencia, en Velez-Málaga o en Barcelona, ciudades que cuenta igualmente con este medio de transporte y donde, incluso en sus primeros días de funcionamiento, como aquí en Sevilla, igualmente padecieron situaciones semejantes.
Pero había que adoptar medidas para preservar el entorno de la Catedral, edificio sometido a las vibraciones del contínuo paso de vehículos y especialmente de pesados autobuses urbanos, para evitar la polución que ha dañado gravemente sus piedras y que ha obligado a costosas tareas de restauración para evitar consecuencias irreparables... y suprimida - no se sabe muy bien por qué - la llegada del metro hasta el mismo corazón de la ciudad, donde ya existía incluso uno de los "pozos" de acceso, se decidió acometer esta iniciativa de un tranvía que apenas hace tres días, tras numerosas pruebas y revisiones, comenzó su corto recorrido que se ha visto interrumpido por este descarrilamiento...
Pero eso no puede poner en solfa el nuevo medio de transporte ni los proyectos para prolongar la actual línea a otras zonas de la ciudad, para que la utilidad para los sevillanos sea bastante mayor que ahora y desde luego debe obligar a extremar las medidas de seguridad en beneficio de todos los usuarios de este "metrocentro".
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