martes, octubre 09, 2007

Un tranvía llamado deseo...

Siempre he pensado que las ciudades, en buena medida, progresan con la puesta en marcha de proyectos que, en más de una ocasión, parecen atrevidos e incluso, desde el mismo momento de ser anunciados, condenados al fracaso, pero lo cierto es que son innumerables los casos en que, de la mano de una idea revolucionaria, hemos asistido finalmente a un notable avance, a la consolidación de una inicial utopía por la que pocos apostaban, que hace posible el progreso y la modernidad...
Ahí están, si no, las apuestas por el Metro en algunas poblaciones, necesitadas de semejante sistema de transporte dada la densidad de su parque automovilístico, la apuesta por lograr celebrar una Exposición de carácter Universal, como en Sevilla, o temática, como la que tendremos en 2008 en Zaragoza, dedicada a asunto tan vital como el Agua y otras iniciativas similares, cuya enumeración omitiremos, que han sido el motor de una transformación radical de la ciudad en la que se han llevado a cabo y consiguientemente del progreso de sus habitantes.
Ahora le toca el turno al Tranvía, llamado también como en el caso de Sevilla "Metrocentro", que tras perderse practicamente en todas partes entre las décadas de los sesenta y setenta, del pasado siglo XX, ha vuelto, más moderno, más funcional, más ligero, mejor planificado con respecto a su recorrido, a Valencia, Bilbao, Barcelona, Coruña, Alicante, Tenerife o Sevilla, y del que existen numerosas iniciativas entre las que podemos citar las de San Fernando o la de Jerez, donde de dicho sistema de transporte tan solo habíamos conocido la mención popular, llamando de tal manera a lo que se quedó simplemente en autobuses...
Ahora, al amparo del proyectado Nuevo Plan de Ordenación Urbana, cuya aprobación aún está pendiente, se anuncia la futura incorporación de Jerez a la red de ciudades dotadas de tranvía y eso, que de momento es tan solo un deseo, un anhelo, es necesario acogerlo con esperanza ya que para un término municipal y una estructura urbana como la nuestra la llegada del dicho medio de transporte representaría, sin duda, además de la mejora de las comunicaciones, un avance ciertamente significativo e importante.
Así es que confiemos en que, finalmente, nuestro tranvía no se quede simplemente en el título de una película...

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