jueves, octubre 11, 2007

Recuperando la historia.

Desde hace ya bastantes años, el Cine-Club Popular de Jerez y más concretamente su Presidente y miembro Correspondiente de la Real Academia de San Dionisio, de Ciencias, Artes y Letras, José Luís Jiménez García, viene llevando a cabo una importántisima labor de recuperación de fondos fílmicos, fotográficos y gráficos, relacionados con Jerez y especialmente con la industria vitivinícola que además de contribuir a rescatar una parte de nuestra historia, ha servido para dar a conocer a las actuales generaciones aspectos realmente singulares de la vida jerezana en los pasados siglos...
Por si poco fuera, el investigador al que nos estamos refiriendo, ha puesto sus descubrimientos, por lo que al cinematógrafo se refiere, en las expertas manos de la Filmoteca de Andalucía, con lo que además de potenciar el catálogo de dicha Institución ha aportado valiosos testimonios para la memoria histórica de nuestra Comunidad Autónoma, tales como la película de Benito Perojo, del año 1929, "La Bodega", basada en la célebre novela de Vicente Blasco Ibáñez y más recientemente la película-reportaje, del año 1924, dedicada al "Banquete del II Congreso de Ciencia Médica en las Bodegas Domecq de Jerez de la Frontera", cinta cuyo soporte original permaneció durante décadas como herencia particular y que, una vez localizada, depositó en la referida Filmoteca.
Una tarea que además, el protagonista de este post comparte con la localización de personajes jerezanos, bastante desconocidos, tales como el pionero de la Radiodifusión en España, Antonio Castilla, el grabador Juan Comba, el sacerdote Felipe Fernández, fundador de la Sociedad de Amigos del País, de Jerez, el fotógrafo Campúa y otros no menos significativos pero cuya enumeración omitimos para no alargar en exceso este comentario, cuyos datos comparte con absoluta generosidad contribuyendo a su difusión e impulsando la iniciativa, a través de contínuas propuestas al Ayuntamiento, para que muchos de estos nombres, que hasta ahora permanecía en el anonimato o el olvido formen parte del nomenclátor jerezano.
Quede por tanto aquí constancia de la enhorabuena a la que tal labor investigadora se hace acreedora...

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