lunes, octubre 01, 2007

Las desesperantes esperas del SAS.

Desde luego, y eso lo hemos comentado en alguna ocasión, el SAS tiene acreditadas actuaciones eficaces y servicios inmejorables a los pacientes que es tanto como decir a toda la población andaluza, aunque a pesar de ello ofrece igualmente unos fallos y defectos verdaderamente irritantes, derivados en buena parte de estructuras excesivamente burocratizadas que llevan al enojo y a la protesta a más de uno cuando se ve afectado por dichas deficiencias...
Y es que, a estas alturas del siglo XXI la excesiva masificación en algunas habitaciones de los hospitales y, sobre todo, esos pasillos de las Urgencias llenos de camas con pacientes que aguardan un reconocimiento o un diagnóstico, claman al cielo y son una muestra clara de las carencias de un Servicio público que todos costeamos con nuestros impuestos y en el que es evidente, más veces de las tolerables, el desfase entre demanda y posibilidades de atención al usuario.
Pero donde el SAS roza la cima de su ineficacia es en el de las Consultas de especialistas, en las que se acumulan retrasos inexplicables y reiterativos, a pesar de que la sociedad clame contra ellos y en las que las listas de espera suenan con demasiada frecuencia a chiste.
¿Que pasa? ¿Es acaso que a la gente le da por ir al médico, como una moda? ¿Tal vez hay menos especialistas de los que debiera?
Sea como sea, para muestra, un botón: Una paciente aguarda desde hace seis meses poder ser atendida en un servicio de Oftalmología, a pesar de que el propio médico que le revisa la vista periódicamente le indicara, en ocasión anterior, que debía volver a la consulta nueve meses más tarde ya que su padecimiento de diabetes obliga a realizarle un seguimiento y a pesar de las reiteradas visitas y llamadas al servicio correspondiente, transcurrido ese plazo, reiterando la solicitud para ser atendida por el Oftalmólogo, la última respuesta que recibe es que todavía tardarán en llamarla...
Tal vez esta paciente, del Servicio Andaluz de Salud , lo mejor que haría es encomendarse a Santa Lucía, por si acaso, aunque a uno se le ocurre - perdón por la broma - que lo mejor es que se encomiende a Santa Rita, Abogada de lo Imposible por si con su ayuda obtiene por fín la mencionda cita en el Hospital de Jerez. Claro que tambien podría acudir a la Oficina del Consumidor o a más, al Defensor del Pueblo Andaluz en demanda de protección de sus derechos como usuaria del SAS. Si todos procediéramos así, tal vez las cosas serían muy diferentes.

2 comentarios:

Alfonso Saborido dijo...

Lleva usted mucha razón. Las tardanzas desesperan, y se necesitan más hospitales, más médicos, etc... pero también veo una cuestión. Hace tiempo me dieron cita para el dermatólogo. Dos o tres meses de espera, no recuerdo. Cuando llego, de quince que habíamos citados para ese día, sólo estábamos tres. Comprendo que la gente, con la espera se aburra , o se vaya a la privada. Pero, ¿tanto cuesta avisar y anular citas? Eso hace aumentar las listas de espera. Con mi médico de familia, pasa igual. Vas, y te encuentra que hay gente que pidió cita, y que no va a la consulta. Lo cuál hace que otra gente tenga que ir otro día.
No sé, estos casos así habría que sancionarlos de alguna manera.
Y por supuesto, lleva usted también mucha razón,en que hay que denunciar los casos. Aquí en Jerez, y en muchos sitios, somos muy dados a protestar en la barra del bar. Pero donde hay que hacerlo, guardamos silencio. También tengo la experiencia de una queja cuando mi padre estaba enfermo. Hablando no solucionaba nada. Presenté un escrito, con copia y registro de entrada. Santa medicina, nunca mejor dicho. En 24 horas, asunto solucionado.
En fin. Gracias por su blog.

Andrés L. Cañadas dijo...

Efectivamente, en los defectos de funcionamiento del SAS no podemos olvidar el abuso de muchos usuarios que solicitan consulta al especialista o visita al médico de familia y después no acuden, pero eso no disminuye el problema real de las esperas excesivas e intolerables, ante las que debemos ejercer nuestro derecho a la reclamación, como hizo usted.

Gracias, una vez más por su participación en el Blog.