miércoles, junio 06, 2007

El susto en el cuerpo...

Con las declaraciones, informes, advertencias e insinuaciones sobre el calentamiento global, los gases de efecto invernadero, la progresiva disminución de la masas forestales, el deshielo de los polos o de la Antártida, el ciudadano medio no gana para sustos y si para colmo, con la inmediata llegada del verano, a uno le asaltan, por todas partes, noticias sobre el riesgo de incendios, desde luego es normal que se tenga el miedo en el cuerpo y que estos asuntos pasen a convertirse en algunas de las más destacadas preocupaciones de nuestra sociedad.
Y si así fuera, de verdad, podríamos estar en el comienzo de la solución del grave problema que nos afecta a toda la humanidad y, especialmente, a las generaciones venideras a las que, desgraciadamente, dejaremos un mundo amenazado por el calentamiento de la atmósfera, la disminución de los recursos, la desertización de muchas zonas o el avance imparable de las aguas, inundando bastantes lugares hasta ahora habitados, ya que si todos tomamos conciencia de la cuestión, posiblemente actuaremos de una forma muy distinta y, con ello, se estará dando un paso de gigante para la solución del deterioro de nuestro planeta.
Por tanto, como en las épocas de restricciones del agua potable por motivo de la sequía, no es malo que se nos diga todo lo anterior y, por el contrario, semejantes mensajes nos ayudarán a percibir mejor una realidad que desde luego supone una clara amenaza para nuestro futuro y el de nuestros hijos...
Así es que, aún con el susto en el cuerpo por mensajes a veces apocalípticos, cambiemos nuestros hábitos y nuestras costumbres, acostumbrémonos a defender la naturaleza y sus recursos, que no son inagotables, y preservemos la flora y la fauna de nuestro entorno como pasos iniciales para lograr un mundo mejor para todos.
Y si empezamos por reciclar plásticos, papel, vidrio y cuantos otros materiales no forman parte de los resíduos orgánicos pero con los que nos encontramos a cada paso, seguro que nuestra contribución a la defensa del medio ambiente será todavía más valiosa.

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