Finalmente, su Señoría el Juez Castro ha decidido imputar a la Infanta Elena que, salvo que prospere el recurso de sus abogados o el que al parecer pretende presentar el Fiscal Jefe de la Audiencia de Palma de Mallorca, deberá sentarse en el banquillo de los acusados en el Juicio que se llevará a cabo, según indican algunas informaciones, a finales del año próximo y en el que los principales acusados son el marido de la Infanta y su socio en el llamado Caso Nóos que por tratarse de quienes se trata los implicados ha cobrado una lógica relevancia en la opinión pública, buena parte de la cual ya ha señalado con el dedo acusador a la hermana del Rey...
Naturalmente, una vez mas, con el avance de este proceso judicial en la sociedad española se ha entablado la lógica controversia de si también en el mismo y para algunas de las personas implicadas - en este caso la Infanta - debería aplicarse la llamada Doctrina Botín como también, desde el principio, tomó cuerpo en una gran mayoría de españoles la idea de que si la Justicia debe ser igual para todos la hija del Rey Juan Carlos debería sentarse en el banquillo de los acusados como tantos otros lo han hecho, es decir que ya había sentenciado el Jurado Popular sin esperar la celebración del correspondiente juicio.
A ello, por supuesto, han contribuido declaraciones poco afortunadas de alguno de los letrados de la Infanta, sobre la ceguera que ante la comisión de un delito puede causar el amor y los pormenores de este llamado caso Nóos que se han ido conociendo y que han implicado a determinados políticos en la concesión de contratos y subvenciones a los dos principales encausados, todo lo cual no ha hecho sino acrecentar la opinión negativa en torno a la hermana del monarca a la que eran muchos los que querían verla sentarse en el banquillo...
Y como esto, se diga lo que diga, ha sido así desde el principio, parece que el Juez instructor de este caso Nóos ha acertado en su decisión que ahora deberá someterse al desarrollo del oportuno Juicio del que saldrá sin duda la verdad de este tan mediático caso ya que lo contrario habría generado una auténtica tormenta en la opinión pública española. Sin duda, la importancia del personaje ha pesado aquí desde luego mucho mas que cualquier otra consideración. Así de claro.
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