Sin duda que la insistencia de la Juez Alaya con el asunto de los ERE aprobados por la Junta de Andalucía, a lo que ahora hay además que añadir el turbio asunto de la financiación de los Cursos de Formación en los que se han visto envueltos, de una forma u otra, hasta los Sindicatos mayoritarios y también la organización que aglutina al empresaríado andaluz es para crispar a cualquiera pero de eso a que todo un miembro del Gobierno de nuestra Comunidad y para mas señas el responsable de Justicia e Interior se permita dudar de la capacidad de dicha magistrada para leer todos los documentos que sobre el conjunto de las empresas públicas - es decir, dependientes de la referida Junta - ha solicitado que le sean remitidos media todo un abismo y no deja precisamente en muy buen lugar a dicho Consejero...
Y lo peor es que el citado señor, que debiera cuidar mucho mas su tendencia a la locuacidad, no es la primera vez que en relación con la señora Alaya se permite pronunciar frases descalificando su instrucción de un caso nada fácil y ciertamente complejo - el ya mencionado de los ERE - que se ha situado en toda España como una de las mas claras referencias de ese problema llamado corrupción, una de las lacras sin duda de nuestra Democracia por lo que desempeñando Cartera tan significada como la de Justicia en la Junta andaluza debiera ser menos ingenioso en sus manifestaciones.
Desde luego que, como ya queda dicho, la machacona y prolongada insistencia de la mencionada Juez sevillana en la instrucción de un caso que ya se hace interminable y que, en la búsqueda de un resultado eficaz y por supuesto justo, debiera cerrarse ya para que pudiera abrirse el correspondiente juicio, es para sacar de sus casillas a cualquiera pero nunca, en todo caso, a quién se supone responsable en la Junta de Andalucía de la defensa del debido respeto a la Justicia y a quienes están encargados de administrarla, ya que en otro caso se podría entender que con sus declaraciones está cometiendo una clara injerencia inadmisible desde todo punto de vista en Democracia...
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