miércoles, noviembre 19, 2014

Faltas y ¿faltitas?

Hasta ahora y es natural, nadie se había ocupado al menos que se sepa de las personas que desempeñan los puestos mas relevantes del movimiento ciudadano - ahora ya Partido - llamado Podemos, pero ha sido obtener un resultado importante en las pasadas elecciones al Parlamento europeo y sobre todo aparecer en distintas encuestas como fuerza política emergente, con posibilidades incluso de llegar al gobierno de España y, como en Fuenteovejuna, muchos se han lanzado a sacar a relucir las máculas que caen sobre el prestigio personal y profesional de algunos de estos líderes, muy inteligentes, muy formados, muy sobrados ellos, atribuyéndoles comportamientos similares a los que los mismo achacan a lo que llaman casta...

Y es normal que así ocurra cuando quienes ahora son señalados por percibir una retribución de una Universidad, aunque esta sea pequeña, sin haberle dedicado el tiempo establecido en el acuerdo o por haber recibido importantes cantidades de algún gobierno extranjero para adquirir una televisión local en las afueras de Madrid y por registrar como sociedad sin ánimo de lucro lo que en realidad era un negocio y varias irregularidades mas se han permitido poner en la picota a los dirigentes de los demás partidos políticos a los que han aplicado el calificativo antes citado que enseguida ha calado en la variopinta opinión pública española.

Por eso no es nada bueno señalar la paja en ojo ajeno sin detenerse a ver la viga en el propio y como dice el viejo aserto la mujer del César no solo debe ser honrada sino parecerlo y el utilizar como argumento político las faltas que cometan los demás suele derivar en que finalmente uno resulte también señalado por las tentaciones y errores que haya podido cometer, como cualquier hijo de vecino...

Así que tomen nota que tanta inocencia autoatribuída acaba indefectiblemente retornando a uno como el boomerang.

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