...Y es la fe de mis mayores¡

Como escribiera Antonio Machado, en su poema "La Saeta", que ha popularizado sin duda la canción de Serrat, es en estos días en los que el pueblo andaluz, anda pidiendo escaleras para subir a la Cruz, cuando de manera mas expresiva y plástica se manifiesta lo que también el poeta, en la misma composición, definiera como la fe de mis mayores, que junto a las imágenes de sus particulares devociones, durante las jornadas de la Semana Santa queda bien patente y confirmada, año tras año, por calles y plazas de nuestros pueblos...

Ese es el sentido, sin duda de esta anual conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, plasmada por estas latitudes en forma de Cofradías que públicamente dan culto, a veces desde hace siglos, a sus veneradas imágenes titulares. Ese el fundamento de la pervivencia, a lo largo del tiempo, de estas Corporaciones penitenciales que han reunido en su seno a centenares de devotos para postrarse ante un Nazareno, cargado con el madero, ante un Cristo clavado en la Cruz o ante un hermoso e interminable rosario de advocaciones - más que nombres propios, piropos; requiebros a la Madre de Dios y Madre nuestra - ofrendadas a la Virgen María.

Entrega de nuestra gente, que - dice el poema - todas las primaveras, anda pidiendo escaleras para estar junto a Jesús, ese que anduvo en el mar, que tendió su mano a los mas humildes y desheredados, a quienes mas le necesitaban, razón última y real de la fe de mis mayores, renovada cada año ante nuestras más íntimas devociones presentes en las calles de cada ciudad en una repetida pero a la vez renovada ceremonia que Hermandades y Cofradías se encargan de expresar plásticamente con sus representaciones de los distintos momentos de la Pasión.

Esa es la fe de nuestros mayores acrisolada en lo mas profundo de cada corazón, hecha plegaria apenas musitada con los labios; siempre expresdada con la mirada - nublada tantas veces por las lágrimas - de todos y cada uno de quienes así sienten y públicamente se manifiestan...