Cada día que pasa mas Ayuntamientos, Diputaciones, Gobiernos regionales y mucho nos tememos que también ocurrirá a escala nacional, cuando el nuevo Ejecutivo abra los cajones de las mesas, descubren una tremenda situación de sus finanzas, una deuda acumulada que supera todo lo razonable y ello está llevando, en primera instancia, a la demora del pago de salarios a sus funcionarios y proveedores, a las diversas concesionarias de servicios públicos y en general a cuantos pretenden cobrar lo que se les adeuda... y a esta situación no se le ve una fácil ni rápida salida...
Podríamos enumerar aquí la serie de despilfarros locales, provinciales, regionales o nacionales que nos han llevado a semejante situación, pero ello mas que servir al propósito de este comentario nos llevaría a una larga enumeración de proyectos faraónicos que han costado una pasta gansa y que han tenido un menguado resultado, lo cual ya es bien sabido por el conjunto de la ciudadanía y origen de la lamentable situación que ahora padecemos.
Claro que lo que no tiene explicación y justificación es que quienes han generado semejante deuda se hayan ido, se vaya o se puedan ir de rositas sin que ninguna instancia del Estado le conmine a reparar el daño causado, lo que ha creado en la sociedad la sensación de impunidad de la que gozan todos ellos que han gastado mucho mas de lo que los ingresos les permitían o que han llevado a cabo obras diversas que han dejado las arcas llenas de telarañas.
Por eso cabe preguntarse si aquí no responde nadie de sus actos.
Ejemplarizantes resultaría que tuvieran que hacerlo...
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