miércoles, noviembre 30, 2011

Mensajes sin firma...

A lo largo de todo el día de hoy, al igual que en los últimos años me ha ocurrido en Navidad y Año Nuevo, en mi teléfono móvil he recibido bastantes mensajes de felicitación sin firma, es decir, en el que junto al texto de buenos deseos por mi onomástica, solo figura un número de teléfono móvil que, salvo alguna rara excepción, no puedo identificar y que me obligaría a revisar el extenso listado que tengo anotado en una agenda para conocer el nombre del remitente de tan anónima expresión.

Ya digo, ni es la primera vez que esto me ocurre y supongo que tampoco será la última pués hay personas - como facilmente compruebo por la reiterada utilización de semejante sistema de comunicación - que al parecer entienden que uno está obligado a retener en la memoria el listado completo de números telefónicos, algo así como en los antiguos métodos de enseñanza pasaba con la célebre relación de los Reyes Godos que comenzaba por Recaredo y terminaba con Don Rodrigo, con el poco trabajo que les costaría, mas o menos con el mismo esfuerzo, añadir simplemente su nombre...

Pero nada. Que si quieres arroz, Catalina... yo te felicito sin siquiera tener que hablar contigo, mediante un mensaje de móvil tecleando cuatro palabras, le doy a ganar dinero a Movistar, Orange, Yoigo o Vodafone y usted se deja las pestañas en la búsqueda en su listín del número que le desea felicidades si quiere averiguar quién le envía sus buenos deseos.

Por eso me niego a prestar atención a semejante desconsideración y automáticamente este tipo de mensajes son enviados, directamente a la papelera de reciclaje lugar al que se hacen acreedores tan fieles seguidores de las llamadas nuevas tecnologías...

¿O acaso merecen otra consideración por mi parte?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde el fondo de la papelera, reclamo al menos un mínimo de atención, me encanta ser mensajero de buenos deseos y no merezco semejante final. No don Andrés. Le ha ocurrido como al párroco que abronca a los fieles porque la gente no va a misa. No abronque dentro,que nosotros estamos aquí, fieles y atentos. Váyase a la calle y chille a los que no vienen.
PD.- Si el remitente está registrado en la memoria de su Nokia, dará cuenta del nombre que usted le haya puesto, así que use la memoria del celular. Porfa.
Su amigo: Pepito Malo.

Andrés L. Cañadas dijo...

¡Ah pillín...! Usted es uno de los que envían mensajes firmados por nueve dígitos...
Pues ya sabe lo que pienso de ese cómodo sistema de comunicarse con alguien al que se quiere felicitar.
¿Tanto esfuerzo supone añadir un nombre?