Está en nuestras manos.

Luchar contra la violencia de género, cuyo Día Internacional celebramos hoy, está sin duda en nuestras manos por cuanto todos y cada uno de nosotros podemos aportar nuestra colaboración para que, de una vez por todas, el maltrato femenino, el sometimiento de la mujer al hombre, la privación de derechos y la marginación de aquellas por este quede erradicado y esas tristes y lamentables estadísticas de golpes, palizas y asesinatos acaben siendo un triste recuerdo del pasado.

Está en nuestras manos. Y está, fundamentalmente, en una educación igualitaria desde la mas tierna infancia para que ningún niño se pueda sentir superior a otro y con el derecho a sojuzgar a los demás. Está igualmente en un necesario cambio de mentalidad social, en un fortalecimiento del papel y la presencia de la mujer en nuestra sociedad y sobre todo está en que las reiteradas proclamas de tantos políticos, sindicalistas, pretendidos líderes de movimientos culturales, vecinales y de otras variadas índoles no se queden en mera palabrería y se tranformen en hechos...

Si así fuera, seguro que este Dia Internacional declarado en Colombia en 1981, para conmemorar el violento asesinato de las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y Maria Teresa), tres activistas políticas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 a manos de la policía secreta del dictador Rafael Trujillo en la República Dominicana y al que en 1999 acabarían dándole carácter oficial las Naciones Unidas, terminaría por no ser necesario y pasar al olvido.

Esperemos, en beneficio de la humanidad, que así sea...