De aquellos vetustos trenes - y no hablo de los que funcionaban con carbon - sino de los de la siguiente generación ímpulsados por máquinas diesel, de aquellos ferrobuses que se presentaron como un ¿alarde? de modernidad, a la actual situación de nuestro transporte ferroviario que duda cabe que hemos experimentado una absoluta transformación que ha vuelto a conectar al viajero con este medio para desplazarse de una ciudad a otra, gracias en buena medida a la implantación de la Alta Velocidad, materializada en la marca AVE que, precisamente ahora cumple su mayoría de edad, es decir dieciocho años desde que comenzara a funcionar la línea entre Sevilla y la capital de España...
Y es que el AVE vuela, no solo en velocidad sino en imágen, en confort para los usuarios, en puntualidad y por todo ello ha cambiado radicalmente el concepto de lo que, en las décadas anteriores a la de los noventa del pasado siglo, se entendía como viajar en ferrocarril, contribuyendo de manera decisiva a la continuada transformación de la red nacional de este tipo de transporte en España, con nuevos trenes, nuevos servicios, nuevas frecuencias con los que hoy día, salvo casos muy puntuales o mejor dicho impuntuales, suele dar gusto viajar.
Por eso, en esta celebración de los dieciocho añitos de la Alta Velocidad Española, nuestro AVE, que como ya queda indicado se inició entre Madrid y Sevilla, este tipo de transporte se ha extendido a Zaragoza y Barcelona, a Málaga, entre Sevilla, Córdoba y la mencionada capital de la Costa del Sol, desde Madrid a Toledo, a Valladolid y así hasta completar una real o prevista red que concluirá por unir, a muchos kilómetros por hora, toda España y, por tanto, acercarnos en pocas horas de un extremo a otro del país...
Felicidades pués y un obligado reconocimiento a un andaluz, sevillano por señas, que siendo Presidente del Gobierno, contra viento y marea, superando las ácidas críticas incluso de sus propios correligionarios de otras latitudes, se decidió a dar prioridad a esa primera línea del AVE entre la capital del Reino y la ciudad de la Giralda. Justo es recordarlo.
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