Casi como una continuación de lo que ayer decíamos en este Blog, a propósito de otros asuntos que podrían hacernos exclamar lo mismo, hoy debemos volver a ocuparnos de una subasta de chicas jóvenes, organizada por una Discoteca de Granada, en la que el premio consistía para el ganador en poder llevarse a una de ellas - diremos que con buenas intenciones - a un palco VIP del citado establecimiento, noticia ante la cual el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo - que por cierto lo viene haciendo estupendamente - no ha podido exclamar más que la frase que sirve para titular este post: "Hemos perdido la cabeza" y bien es cierto que parece que hemos perdido no solo la cabeza sino el más elemental sentido común...
Claro que si a lo anterior añadimos lo sucedido en Sevilla y más en concreto en la parroquia de San Andrés, en la que dos mujeres no tuvieron mejor manera de mostrar sus sentimientos que interrumpiendo la predicación del sacerdote, en la celebración de unos Cultos en honor de una imágen, amenazando finalmente con la frase "arderéis como en el 36" que apareció además en una pintada junto a otro templo del centro de la ciudad hispalense, uno no puede por menos que concluir, comó en el comentario anterior, que no marcha nuestra sociedad por buen camino porque parece - como ha dicho el ya citado Defensor del Pueblo Andaluz - "haber perdido la cabeza".
Siempre se ha dicho que "quién siembra viento, recoge tempestades" y a la vista de lamentables hechos como los que nos ocupan, parece evidente que todo lo relacionado con la llamada recuperación de la memoria histórica - que nos parece muy bien cuando de honrar a quienes fueron ultrajados con motivo de la Guerra Civil se trata - ha derivado triste y peligrosamente en situaciones como estas en las que el odio, la incultura, la obcecación y la intolerancia salen a relucir como armas arrojadizas contra los que se consideran "enemigos", setenta años después de aquella lucha fratricida que España debería enterrar de una vez por todas si desea ser un país libre, moderno y democrático...
Y en cuanto a lo de la Discoteca y la subasta, mejor dejarlo en el simple enunciado, ya que de entrar de lleno en el asunto habría que llamar tarados a los protagonistas de semejante lotería y sobre todo a los originales organizadores de la misma a los que la Ley debería aplicar el castigo que merece su inadmisible ocurrencia.
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