Claro que en un país como el nuestro en el que su Parlamento admite a trámite la posible reprobación del Papa Benedicto XVI - un Jefe de Estado, no se olvide este importante matiz de la cuestión - por unas recientes declaraciones, en el que desde la judicatura se abren diligencias contra China o Israel por asuntos internos de ambas naciones, por mucho que se quieran revestir de crímenes contra la humanidad, en el que el amigo Obama, o su administación que es lo mismo, suscribe acuerdos a nuestras espaldas con Gibraltar sin que aquí se entere nadie hasta una vez rubricados aquellos, no puede extrañarnos que una Universidad - eso si, privada - que lleva el nombre del rey, para más inri, haya invitado como Ponente de un Curso de Verano titulado "Periodismo y Corrupción Política" precisamente a uno de los protagonistas del entramado de ilegalidades que tuvieron al Ayuntamiento de Marbella como escenario, curiosamente cuando el citado invitado ocupó la alcaldía..., que además merecieron la condena por parte de la Justicia en varios de los juicios celebrados.
Que se quiere, ¿llamar la atención? ¿Dar un golpe de efecto? ¿Presumir de originalidad? ¿Ocupar las portadas de las llamadas revistas del corazón?
Si es así, la mejor manera de lograrlo sería la de la anulación inmediata de la proyectada programación de este curso, seguida de la dimisión o cese de los responsables del mismo para escarmiento de lo que no debe hacerse y ejemplo para el resto de los ciudadanos que asisten perplejos a este aténtico esperpento que nos ofrecen desde el ámbito universitario, eso sí - para consuelo de la progresía - de carácter privado...
En tantas cosas parece que se ha perdido no solo el rumbo sino el sentido común que uno afronta el futuro con la preocupación de quien no querría legar a las generaciones futuras semejantes muestras de despropósitos que amenazan claramente con la pérdida de aquellos valores en los que debe sustentarse toda sociedad libre y democrática...
1 comentario:
Afortunadamente la referida Universidad ha cancelado la invitación a quién fuera Alcalde de Marbella, que motivó nuestro comentario.
Afortunadamente, aunque tarde, parece imponerse el sentido común...
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