miércoles, noviembre 05, 2008

Un paso decisivo.

El triunfo del Senador por Illinois, el candidato del partido Demócrata Barak Obama, en las elecciones a la presidencia de los Estados Unidos de América, ese país cuya bandera no merece el gesto respetuoso del actual Presidente del Gobierno español de ponerse de pie cuando la enseña discurre por delante de donde él se encuentra presenciando un desfile, supone sin duda un paso decisivo en la propia democracia norteamericana ya que posibilita la llegada de un negro a la Casa Blanca, desde que en 1776 se constituyera como Nación, algo que hasta ahora y dado el racismo de muchos de sus habitantes parecía un sueño imposible de alcanzar, por el que luchó y terminó perdiendo la vida en 1968 el reverendo Martin Luther King, defensor de la integración en la sociedad americana de la gente de color...
Se ha dado, por tanto y al margen de las interpretaciones políticas de estas elecciones, en las que si alguien tiene derecho a entrar son, precisamente, los propios norteamericanos, un paso decisivo para superar viejos recelos, barreras infranqueables, cuya influencia en el mundo se dejará notar sin duda a poco que el Presidente Obama acierte y su política interior y sobre todo exterior se desarrolle bajo el signo de la sensatez y la cooperación con los restantes pueblos del mundo.
Se ha puesto fín, con las elecciones de ayer día 4 de noviembre, a un tabú con el que ni siquiera pudo terminar un Presidente que se propuso acabar con la esclavitud en su país y ante el que los derechos de la comunidad negra, en los Estados Unidos, se estrellaron una y otra vez, especialmente en algunos estados, precisamente con el recuento de los votos que han concedido el triunfo el Senador Obama.
Todo un paso decisivo el que la sociedad norteamericana en su conjunto - basta escuchar las palabras del candidato derrotado, felicitando al electo Presidente -ha dado en esta ocasión, demostrando la fortaleza de su sistema democrático al que tantas veces se pone en solfa inexplicablemente...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que se confunde usted. La bandera de Estados Unidos como la de cualquier otro país si merece el respeto del actual Presidente del Gobierno.
O no ha visto usted el defile de este año por ser "un coñazo"
Lo que no mereció respeto en su momento fue la actitud de su presidente.
Por cierto este hecho se produjo cuando el Sr. Zapatero no estaba al frente del Gobierno.

Andrés L. Cañadas dijo...

Mi anónimo comunicante,se puede considerar o no que una bandera es el símbolo representativo de un país, en este caso de los Estados Unidos. Desde luego no lo es un rey o un presidente, al que se le puede tener o no respeto y consideración por sus acciones o decisiones.
Es decir, que al paso de un símbolo - para ellos, máximo - no puede uno quedarse sentado por mucha manía que se tenga a quién manda en el país al que aquel representa, se sea Presidente de un Gobierno o lider de la Oposición al mismo.
Esa es mi personsal opinión, aunque naturalmente respeto a suya.