lunes, diciembre 10, 2007

Papá Noel, trepador...

Como en casi todo, la medida la perdemos los españoles con más frecuencia de la deseable y así - de ese tema nos hemos ocupado en alguna ocasión - no puede extrañarnos el apasionamiento que nos ha entrado de pronto por celebrar el Halloween - la llamada también "Noche de las Brujas" - y en estas fechas previas a la Navidad, la aparición de esas horrorosas réplicas de Papá Noel que muchos se afanan por colgar de sus balcones y ventanas, suponemos que para crear una mágica ilusión en sus hijos, ante la celebración de la Navidad...
Y no es que uno tenga nada contra la oronda figura del citado Papá Noel, San Nicolas o Santa Claus, para otros y el "Viejito Pascuero" en Chile, pero no dejarán de reconocer conmigo, al menos las personas de buen gusto, que colocarle en la posición un tanto arriesgada del alpinista, pelándose de frío en las noches invernales, mojándose cuando llueve, tiene poco de poético y bastante de cutre y en nada contribuye a la infantil ilusiónde los más pequeños.
Pero así son las cosas aquí, Clamamos por el encendido del alumbrado navideño, por eso de la contaminación, pero inmediatamente recriminamos cualquier retraso en la iluminación de calles y plazas para las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Levantamos la voz para reclamar la preservación del medioambiente y por otro lado tiramos al suelo colillas, papeles, latas de refrescos, botellas de plático y cuanto se nos viene a mano. Denunciamos la suciedad del Planeta pero nuestras playas están que da asco, por mucha bandera azul de los mares de Europa que nos concedan...
En fín, la pura contradicción.
Pero así somos y mientras tanto, en una casi definitiva prueba del mal gusto, nuestros balcones y ventanas decorados con la figura del hombre rojo, que no es desde luego el Concejal ese del Ayuntamiento de Sevilla que se ha referido al alumbrado navideño de la capital hispalense como el del Solsticio de Invierno, ya que aspira a una Navidad laica y pagana.
¡ Vivir para ver!
Con lo bien que estaría su oronda figura colgada de los balcones sevillanos... como Papá Noel.

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