Según nos dicen, un cubo de mezcla, todavía fresca, que estaba en una obra próxima al monumento erigido en honor de Santa Ángela de la Cruz - nuestra popular Son Ángela - fué arrojado sobre la imágen de la Santa, dejándola como ustedes pueden imaginarse y originando la repulsa y la indignación de cuantos pudieron contemplar tan lamentable escena.
Menos mal que, a la mañana siguiente, los mismos albañiles que trabajan en la referida obra, indignados también por semejante atentado, se dedicaron a limpiar la escultura de su capa de mezcla y la dejaron lo más aseada posible, tarea que por fortuna completó posteriormente la lluvia caída sobre Jerez.
¿Una gracia de alguien sin el menor sentido de ella? ¿Una gamberrada nacida de la incultura y el "pasotismo" de no pocos? ¿Un nuevo ataque hacia la Iglesia y cuanto con ella tenga relación...?
Desde luego, una gamberrada injustificale y acreedora a la general repulsa de todo ciudadano de bien, sea creyente o no, pues atentar contra el patrimonio cultural y estético común ya de por sí bien que merece un rechazo unánime hacia estos... - no les llamo "hijos de mala madre" porque la Santa me recriminaría sin duda el relacionar la palabra madre con un término peyorativo - gamberros de baja estofa que han pretendido - sin conseguirlo - menospreciar la figura de una religiosa ejemplar, perpetrando una salvajada estúpida.
¡ Lástima de sociedad esta !
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