¿El amigo americano?

De la realidad al cuento chino media tanta distancia como la que existe entre la afirmación el amigo americano y el impertinente e imperdonable gesto protagonizado por el Presidente de los Estados Unidos, el superman Obama que se ha ido desinflando conforme pasan los años de sus mandatos ante todos aquellos que lo idolatraron cuando resultó elegido por primera vez, sin duda por ser de raza negra, y que para hablar de la grave crísis del Ébola no ha tenido mejor ocurrencia que mantener una vídeo conferencia con el Presidente francés, el primer ministro italiano, la Canciller alemana y el premier inglés, ignorando olímpicamente la presencia de España en ese intercambio de opiniones cuando es nuestro país el primero, fuera del Continente africano, en el que se ha producido un caso de tan tremenda enfermedad y al que los estadounidenses han pedido que deje utilizar sus Bases para que en ellas aterricen y despeguen los aviones encargados de trasladar a los militares que enviarán a Africa para tratar de echar una mano en esta crisis...

Ya digo, el amigo americano que desea que España acceda a que sus Bases de Rota y Morón puedan servir para que sus militares se repongan aquí de su estancia africana para combatir el Ébola y que en la primera de estas instalaciones militares nos ha colocado el escudo antimisiles - aunque tenga sus compensaciones para nuestro país - nos ha dejado con un palmo de narices en este encuentro de alto nivel en el que al parecer no interesaba para nada la opinión española, a pesar de encontrarse aquí la primera enferma contagiada de Ébola y de haberse producido, en relación con la misma, errores y torpezas bastante similares a los que los propios americanos han tenido después que vivir en su país.

Pero así son las cosas y así la manifestación real de la ingratitud o de la desconsideración hacia un país que siempre se ha ufanado de su amigo americano al que por lo visto no servimos nada mas que para colocar en nuestro territorio sus bases estratégicas o para que consumamos bebidas refrescantes y hamburguesas mientras que considera dentro del liderazgo europeo a todos aquellos que en su día compartieron con ellos los horrores de la II guerra mundial, amén claro está de quienes la provocaron. Menos mal que nos sirvieron de argumento para aquella histórica película "Bienvenido Mister Marshall"...

Buena nota debería tomar el gobierno español, al menos por obligada dignidad, cuando vengan los americanos a pedirnos alguna otra cosa. Que vendrán.