martes, septiembre 30, 2014

Linces atropellados...

Todo cuanto se haga por preservar especies en peligro de extinción es sin duda plausible además de necesario ya que en nuestro Planeta, por distintos motivos, animales y plantas que conforman nuestro ecosistema se han ido extinguiendo o corren serio peligro de desaparecer para siempre por la mano destructora del hombre que en su constante búsqueda del desarrollo económico, de la conquista de espacios antes inaccesibles, ha ido provocando un daño irreparable a lo que la naturaleza nos proporciona en su constante evolución...

Un ejemplo andaluz y español de lo que antecede se encuentra en la delicada situación que padece el Lince Ibérico, en gravísimo peligro de desaparecer definitivamente de nuestro entorno y al que, desde hace años, la Junta de Andalucía a través de diversos proyectos e iniciativas ha tratado de recuperar y defender, lo que en números redondos, desde el año 2002, ha supuesto una inversión de alrededor de cien millones de euros, cantidad que no está nada mal si tenemos en cuenta las muchas necesidades que sufre una buena parte de la población de nuestra Comunidad.

Y ya digo. Muy bien está lo de preservar la especie del Lince Ibérico y de cuantas otras corran la misma o parecida suerte, como también cuanto se haga en la defensa de ciertas especies vegetales que también están amenazadas, pero algo falla aquí, en Andalucía, cuando todo el gasto reseñado, todos los proyectos puestos en marcha, cuanto se hace, por ejemplo, en el Zoobotánico de Jerez en este sentido, no ha servido para evitar la tremenda mortandad del referido animal del que se contabilizan ya dieciséis muertes por atropello en las vías próximas a Doñana y otros lugares donde se trata de introducir y preservar dicha especie...

¿Que pasa?. ¿Que el Lince no respeta los pasos subterráneos que se han construido para que no atraviese la carretera? ¿Ni los elevados? ¿Que le gusta jugarse la vida delante de los coches...? O es que no se ha hecho bien.  Pues vaya un problema y un gasto inútil. ¿O es que acaso las medidas que se han adoptado no son las adecuadas para lograr el propósito de salvaguardarle de una previsible desaparición...?

Dieciséis Linces atropellados son muchos. Demasiados para el empeño...

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