Se ha puesto de moda en los Medios informativos escritos acoger los comentarios que, como respuesta o análisis de las informaciones que publican, les envían sus consumidores, amparados en el inicial anonimato que les ofrece la utilización de las llamadas redes sociales en Internet y a través de esta práctica uno se puede percatar de la auténtica bajeza moral que parece haberse instalado en ciertos colectivos y personas que forman parte de nuestra sociedad en esta época que nos ha tocado vivir...
Ciertamente que en este ejercicio de aparente interactividad que los Medios buscan a toda costa y del que además presumen como prueba de participación de sus lectores, que de tal guisa pueden manifestar sus opiniones, hay de todo como en la viña del Señor aunque por desgracia y especialmente en situaciones concretas como pueden ser el fallecimiento de un Banquero o de un destacado Empresario, lo que se puede llegar a leer en dichos mensajes es auténticamente bochornoso y prueba inequívoca de la lamentable incultura de algunos de nuestros conciudadanos, amén claro está de su incapacidad para respetar a quienes, por su propio esfuerzo, han llegado a destacar en sus respectivas actividades profesionales.
Y es también una clara muestra de que la confrontación permanente de nuestros representantes políticos, de uno y otro lado, ha crispado hasta el extremo la vida pública española que se desenvuelve lamentablemente entre el acoso a representantes públicos o sus sedes partidarias, las algaradas callejeras y esta perniciosa costumbre de utilizar los cauces que las nuevas tecnologías nos proporcionan para poder manifestarnos para el insulto cobarde y soez, especialmente contra aquellos que ya no se pueden defender...
Encima, además, para contarnos tantas cosas sobre la vida privada de cada cual, de sus amores, de sus desamores, de sus alegrías y sus cuitas - atentando incluso muchas veces contra la sagrada privacidad de los menores - que mas parece un vulgar patio de vecinos, dicho sea con todo el respeto para las personas normales que siempre han habitado en ellos.
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